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miércoles, 21 de septiembre de 2016

~Reseña~ Justicia Auxiliar, o la crisis de identidad de un imperio





En un planeta helado y remoto, una soldado llamada Breq se está acercando al cumplimiento de su misión. En el pasado, Breq era Justicia de Toren, una crucero de batalla colosal con una inteligencia artificial que conectaba a miles de soldados que servían al Radch, el imperio que había conquistado la galaxia. Pero ahora está sola, con un único y frágil cuerpo humano para alcanzar el destino que lleva persiguiendo veinte años.


Justicia Auxiliar es la primera novela de la trilogía El imperio del Radch de Ann Leckie, seguida por Espada Auxiliar y Misericordia Auxiliar (títulos temporales ya que ninguna de estas dos han sido traducidas aún al castellano). Aun así, es prácticamente independiente y se puede leer con tranquilidad sin estar atado a futuras entregas.

No he puesto la sinopsis comercial del libro, pero si en algún momento os decidís a leerlo, mi primer consejo es: no la leáis. No leáis la sinopsis ni el prólogo, buscad el índice e id directamente al primer capítulo, en el que Breq encuentra a una antigua teniente que todos daban por muerta desfallecida sobre la nieve. ¿Por qué? A mi modo de verlo, en la novela se tarda tanto en desvelar la razón de la misión de la protagonista que merece la pena permanecer con esa incógnita en suspenso hasta que se revele. Si no, pasaréis un tercio del libro preguntándoos cuándo narices llega «el por qué de todo». Y aunque el viaje es interesante en sí mismo, desconocer el dato es un plus (o esa es mi opinión, al menos).


Porque, al fin y al cabo, la novela está llena de misterios que se van desentrañando poco a poco, ya no solo sobre el pasado de Breq, sino también sobre la propia ambientación. El Imperio del Radch es una vasta organización política en continua expansión por el universo. De hecho, parte de la acción (la del pasado de la protagonista) se sitúa en una de las «anexiones», es decir, la incorporación de un planeta al Imperio. Conforme avanza la historia iremos descubriendo y comprendiendo la estructura y los entresijos de la sociedad radchaai, en la que destaca un aspecto de gran importancia: la falta de distinción de sexo entre sus miembros. Es decir, las radchaais (y ahora entenderéis por qué digo «las»), no distinguen entre hombres o mujeres, así que por defecto se refieren a los demás como «ellas».


Esto le va a servir a Leckie como excusa para que el lector se replantee una cuestión muy interesante: la trascendencia del sexo en los personajes*. Las radchaais no le dan importancia al sexo de la gente, ¿nosotros sí? A lo largo de la novela descubriremos que a nosotros también deja de importarnos, dejaremos de intentar averiguar el sexo de los personajes que aparecen (aunque es un ejercicio muy interesante, debo decir), porque en una primera lectura centrarse en eso puede resultar más lioso que esclarecedor. Porque da igual si los personajes son hombres, mujeres, trans o lo que sea, todos son personas y actúan como tales; el sexo es intercambiable (como debería ser salvo determinados casos). Además, en castellano (a pesar de algunos errores en la traducción) nos hace plantearnos algo muy de actualidad como es el uso del masculino genérico. Se puede estar de acuerdo o no en que invisibiliza a la mujer, pero tras leer una novela con un genérico en femenino comprobamos que nuestra tendencia es pensar en primer lugar en los personajes como mujeres, cuando la mayor parte de las veces no lo son (aunque esto precisamente es algo que no me ha terminado de convencer, no concreto más porque sería espóiler).

Esta no es la única (aparente) metedura de pata de la autora en la novela, aunque las combina con puntos muy fuertes. Además de la no distinción de sexo, Leckie maneja con soltura el tema de la identidad en algo tan complejo como una IA con diferentes cuerpos. En primer lugar, se vale de ello para manejar un narrador omnisciente con bastante soltura, cambiando continuamente de perspectiva de una manera que a mí me pareció muy lograda; al principio sorprende, porque no hay diferencia gráfica entre una escena u otra, pero se percibe claramente que estamos en situaciones diferentes. En segundo lugar, a lo largo de la novela trata de explicar el concepto de ser Justicia de Toren en su totalidad y a su vez que cada parte de ella desarrolle unas características particulares. En concreto, Esk Una se separa del resto porque le gusta cantar, y Breq a su vez es una parte de Esk Una. Es un tema que se desarrolla en todo el libro y que será crucial para entender toda la parte final. También trata otros temas muy interesantes como son la colonización o la obediencia ciega (recordemos que hablamos de un imperio) y me ha parecido muy interesante cómo los hace determinantes en la trama. No solo los menciona, no es una conversación aislada que le sirva de excusa para tratar el tema en concreto, sino que hace de ello una parte importante de los acontecimientos.

Sin embargo, tiene bastantes elementos que me han impedido sumergirme al 100% en la novela. En primer lugar, el narrador elegido, aunque antes lo he puntuado como positivo, tiene también ciertas connotaciones negativas. Al fin y al cabo, es una IA, y la sensación de que es una máquina la que nos está contando lo que sucede está muy bien conseguida. Tanto, que a mí al menos me ha dejado bastante fría. Aunque se trata de humanizar a Breq mediante su afición al canto o la compañía de Seivarden (esa antigua teniente a punto de morir sobre la nieve que mencionaba al principio), la relación entre estos dos personajes me resulta bastante forzada durante gran parte de la novela, aunque al final se resuelve más o menos bien. Leckie utiliza muchos recursos para explicar conceptos complejos, pero a la hora de mostrar los aspectos humanos de Breq se queda un poco parca, y eso se nota.


Otro rasgo que no me ha convencido (y que parecerá una tontería, pero me ha tenido mosca toda la lectura) es la edad del Imperio. Se dice que «Anaander Mianaai había gobernado de forma absolutista el  espacio radchaai durante tres mil años». También que las naves más viejas tenían una edad de tres mil años. Ya no es solo el hecho de que me resulte poco creíble un imperio (por muy espacial que sea) que sobreviva sin apenas oposición durante tanto tiempo, sino que además no parece haber ningún cambio tecnológico durante ese tiempo (y eso fue lo que me desconcertó totalmente). Incluso un personaje que ha sufrido un lapsus de mil años hace notar el cambio en la moda, en el idioma, en la estructura social por pequeña que sea, y no menciona ningún avance tecnológico. La suspensión de la incredulidad, por tanto, se me ha hecho bastante costosa.

Por último, y para no extenderme mucho más, el ritmo me ha parecido bastante irregular. La novela no arranca verdaderamente hasta que hemos pasado un tercio de las páginas (lo cual me parece exigirle demasiado al lector). En un universo que nos resulta ajeno, con unos personajes de los que desconocemos sus motivaciones, Leckie se aventura con conversaciones con un contenido bastante interesante para los temas que trata y la ambientación, pero que no ayudan a avanzar los hechos. De hecho, oculta información premeditadamente al lector y de manera bastante clara, lo cual he descubierto que me molesta bastante porque me ha ocurrido con otras historias anteriormente (quizá otro día explique con exactitud por qué me molesta, ya que es solo en un caso particular). Todo para poder dejar en la trama del pasado (que se va alternando con la del presente capítulo a capítulo) el descubrimiento de la razón por la que Breq dejó de ser Justicia de Toren. Un tercio del libro me parece exagerado para conocer las motivaciones del protagonista (certeras o falsas, pero siguen siendo el motor de la narración), aunque quizá por conocerlas de antemano (gracias a la sinopsis y el prólogo, por supuesto) aún se me ha hecho más largo ese primer tramo en el que apenas había acción.

No obstante, debo decir que Justicia Auxiliar me ha gustado, aunque la cantidad de premios que recibió en su día puede dar unas expectativas demasiado altas. Considero que los puntos positivos (la manera de usar el narrador omnisciente o los temas que trata) son tan interesantes y están lo suficientemente bien empleados como para compensar los puntos negativos, pero requiere de un esfuerzo por parte del lector que entiendo que a algunos no les salga a cuenta. A fin y al cabo, es la primera novela publicada de la autora, los hilos que deja abiertos de cara a la siguiente entrega me han resultado bastante sugestivos y Leckie tiene mucho margen de mejora. Pero acercarse a ella con la consideración de gran obra de la ciencia ficción es en mi opinión lo que más la perjudica.

*Añadido: a raíz de la reseña, Manuel de los Reyes, traductor especializado en género fantástico, me indicó un artículo muy interesante publicado en la revista Supersonic, en el nº 3, y que se puede leer gratuitamente en su avance. En él seis traductores de Justicia Auxiliar a seis lenguas diferentes comentan el reto que supuso el tratamiento del género en esta novela y su adaptación a cada idioma en particular.


Título: Justicia Auxiliar (El imperio del Radch I)
Autor: Ann Leckie
Traductora: Victoria Morera
Editorial: Nova (Ediciones B)
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Año de publicación: 2015
Nº páginas: 416
Precio: 20,00€ / 7,99€ (ebook)



Ann Leckie escribió dos pequeños relatos ambientados en el Radch, uno que transcurre al tiempo que la trilogía (Night's Slow Potion) y otro que explica de dónde proviene un icono que lleva Breq a todas partes (She commands me and I obey).  




Dalayn
Lectora por vocación. (Medio) arquitecta por amor al arte. Soñadora de mundos y hacedora de historias. Escribo porque me hace feliz.

8 comentarios:

  1. Muy interesante la reseña. He retomado hace poco la novela después de que me fuera imposible terminar la lectura conjunta y estoy viendo reflejados muchos de los aspectos que mencionas. En mi caso, sin embargo, la narración fría me está gustando bastante y no me molesta en absoluto la lentitud de la primera parte del libro (aunque puede que se deba a que me salté la sinopsis y el prólogo).

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    1. Es que la sinopsis y el prólogo se te meten hasta la cocina XD La narración fría es correcta y no es que esté mal empleada, pero hace que me sea más difícil conectar, eso no quiere decir que le pase a todo el mundo, claro ^^ A ver qué te parece cuando la acabes :)

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  2. La verdad es que estoy muy de acuerdo con tu reseña. La compré al albur de todos los premios que ganó, y me dejó algo frio. Me pareció novedoso la forma de tratar el género, pero creo que con la traducción pierde bastante. De hecho, ejemplifica que tenemos un problema en el lenguaje con la ausencia de un género neutro. Una pena que aún no se haya encontrado una forma de corregirlo que no suene artificial, a pesar de lo cual siempre he pensado que debería aprobarse una.

    Volviendo a la novela, no me convenció Seivarden ni su relación con Breq. Eso si, la idea de la IA que pierde todas sus extensiones menos una me pareció excelente.

    Merece la pena leerla, pero no es una obra maestra. Muy buena reseña

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    1. Lo gracioso es que en inglés "tienen" género neutro (usan "they") y sin embargo Leckie usó a propósito "she/her". No lo he añadido porque me enteré ayer, pero en el avance de la revista de Supersonic nº 3 hay una entrevista a los traductores de la novela en varios idiomas y tratan este tema justamente.
      Hay maneras de usar el lenguaje inclusivo sin que suene artificial, lo que requiere un esfuerzo mayor que cambiar las vocales por X o @ (pero al menos se puede pronunciar). Lo que la falta de costumbre hace que tengamos que pensarlo mucho mucho para usarlo bien.
      Lo de Breq con Seivarden me sonó a mostrar la humanidad de Breq. El final sí me pareció coherente, pero hasta entonces esa relación me resultó forzada.
      Gracias por pasarte, saludos ^^

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  3. Yo empecé a leerlo hace algunos meses por todo el boom y la cantidad de premios que había recibido y bueno, no sé si me quedé en unas 50 páginas porque no había manera de avanzar. Ni a paladas. Muchas veces el problema de la cifi es ese, que el autor no facilita al lector entrar en la historia de una manera cómoda y que se haga atractiva, pero en fin xD Le quiero dar otra oportunidad porque el tratamiento del género me crear mucha curiosidad (a ver si me imagino o no a una mujer al leer el ella) y también me lo he propuesto para la iniciativa de las autoras :P
    Besis!

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    1. Es que el principio es muy lento, conozco a varios que no han podido pasar de ahí. Ya digo, tarda como 1/3 en arrancar y me parece excesivo porque según qué lectores no van a leer hasta ahí. Si lo acabas ya me contarás. Besos :)

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  4. Yo este libro quiero leerlo ya que la autora asistirá al Celsius del año que viene y este próximo año me gustaría ir sabiendo un poco más de los escritores que van allí. He oído mucho lo que mencionas sobre el narrador y supongo que es bueno saberlo y así no tener expectativas que no coinciden con la realidad, al igual con lo de que no arranca hasta pasados 1/3 del libro. De todos modos le sigo teniendo ganas y seguramente me lo lea para #LeoAutorasOct aunque supongo que lo alargaré porque quiero leer a demasiadas.
    Saludos ^^

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    1. Creo que en este caso era importante señalar esos dos aspectos del libro porque condiciona mucho la lectura. Cuidado con alargarlo mucho, que la editorial en principio iba a sacar la segunda parte antes del Celsius. Espero que lo disfrutes cuando lo leas. Saludos ^^

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