~Reseña~ La canción secreta del mundo, o la realidad que se esconde más allá

Jose Antonio Cotrina es uno de esos nombres que llevan rondando entre los autores que me recomiendan desde hace tiempo y aún no había podido leer (exceptuando su obra a cuatro manos con Gabriella Campbell). Después de un primer acercamiento, (gracias a Tres marcianos y medio) ya puedo decir que se ha colado en los primeros puestos de mi lista de escritores a los que hacer sufrir entre terribles torturas por cómo juega con los lectores.

La canción secreta del mundo cuenta la historia de Ariadna, una joven que asiste a la ruptura del mundo que conoce cuando el pasado que ha olvidado regresa a su presente. Aunque no recuerda nada anterior a su aparición en un orfanato hace cuatro años, es feliz con su familia y su novio. Entonces comienza a soñar, un sueño donde siente que la persiguen y la hará cruzarse con un viejo conocido al que la atan unos lazos más estrechos que los que vinculan la vida y la muerte.

Durante los periplos de la protagonista, conoceremos los entresijos de un mundo oscuro lleno de monstruos y magia que se esconde entre los pliegues de la realidad. Demonios que rezuman hielo venenoso, vampiros, objetos que contienen miles de almas, espadas que pueden matar hasta lo que no puede morir. Cotrina mezcla géneros, desde la fantasía urbana a la ciencia ficción, pasando por el terror. No tiene límites ni a la hora de imaginar escenarios o personajes, ni a la hora de llevar sus decisiones hasta sus últimas consecuencias.

La historia avanza por caminos que sorprenden al lector mientras le descubre la Umbría. De esa manera se mantiene un ritmo constante durante toda la novela, alternando ricas descripciones con acción continua. Los primeros giros de guión son solo una preparación de lo que vendrá más tarde: la risa continua del escritor. Cotrina tiene claro lo que está contando y no faltan las referencias metaliterarias al respecto: novela juvenil con trío amoroso, el chico oscuro e interesante, el héroe, la damisela en apuros… todo eso es lo que pasa en las películas y en buena parte de la narrativa juvenil, pero no en la realidad que el autor desvela en las páginas de esta obra. Se ríe de esos tópicos y los retuerce hasta el punto de que al acabar no sabríamos si considerar esta una novela juvenil con muchos de los rasgos que se le suelen atribuir. Hay mucha sangre, mucha muerte, muchos seres y escenas no aptas para grandes sensibilidades.

Hay además un gran tratamiento de los personajes, no solo de Ariadna y su conflicto interno, que me parece magnífico, también del resto de elenco. Ángela, su madre, queda retratada con solo una escena, al igual que Marc, su novio, o el conde Sagrada. Si bien para conocer a algunos individuos es necesario relatar su pasado, otros como Evan se van desarrollando a lo largo de los diálogos. Precisamente este me parece uno de los mejor desarrollados y un buen ejemplo de cómo reflejar el amor tóxico desde el principio.

Otro aspecto que me ha llamado la atención es que, a pesar de toda la violencia que impregna la novela, solo hay un momento determinado en el que tiene un tinte sexual, en una escena muy determinada y por unas cuestiones muy concretas. Es cierto que me ha faltado un detallito, cuando dice «En los burdeles de Yessafar son muy exigentes con sus chicas, ¿sabes?», básicamente porque el contexto deja bastante claro (al menos para mí), que lo importante no es el sexo en sí sino las relaciones de poder que se establecen entre el abusador y la víctima, y que sería muy factible que los burdeles de Yessafar no estuvieran llenos solo de chicas. Aun así creo que es importante hacer notar que no hay una recreación morbosa del intento de violación y lo importante que es reflejar esa dinámica de poder, porque al fin y al cabo es la esencia de un acto tan despreciable: la anteposición de las necesidades de una persona a los deseos de otra, el hacer notar que una está por encima de otra y el disfrute que eso supone. Al fin y al cabo, el poder es un tema recurrente en toda la novela.

Algunos temas más son enarbolados sobre todo por Ariadna, la contraposición entre felicidad y oscuridad, entre un pasado lleno de muerte y un presente lleno de cariño. Esta dualidad estará siempre expuesta y marcará toda la historia, más allá de lo que se pueda pensar en un principio.

También me ha llamado la atención lo bien que ata Cotrina cualquier cabo suelto que haya podido quedar. nEs una historia muy controlada, redonda, y aun así deja lugar a imaginar y elucubrar sobre tantos y tantos aspectos de la magia que desconocemos. Hace continuas referencias a hechos ocurridos en la propia novela para que no perdamos detalle y estemos siempre metidos en la narración.

No puedo decir otra cosa más allá de lo mucho que me ha gustado y lo atrapada que me ha tenido durante toda su lectura. Se nota todo el trabajo que hay detrás, sin excesos y con un despliegue magnífico tanto de imaginación como de calidad narrativa. Debo añadir también que me encantan los nombres y motes de los personajes, sacados directamente de nuestro rico vocabulario hispano, porque tienen una fuerza arrolladora. Sin duda es una historia que merece la pena explorar, a pesar de la fatalidad que se respira en cada página. Y, desde luego, José Antonio Cotrina es uno de los escritores más malvados que he tenido el placer de leer. Pero le doy un minipunto de bondad porque al menos los insectos se portan bien.

Título: La canción secreta del mundo

Autor: José Antonio Cotrina

Editorial: Hidra / Palabaristas

Encuadernación: Tapa blanda con solapas / Digital

Año de publicación: 2013 / 2015

Nº páginas: 672

Precio: 18,00€ / 4,50€ (ebook)

Dalayn
Lectora por vocación. Arquitecta por amor al arte. Soñadora de mundos y hacedora de historias. Escribo porque me hace feliz.