¡Hace tiempo que estrené esta sección y no he puesto nada más de ella! Pues vamos allá con un par de novelas cortas, esto es, menos de 100 paginitas. Lo que se dice una tarde, con un buen té (o café, o colacao, o nesq... no, nesquik no, cambiad de droga, en serio).
El informe Monteverde, de Lola Robles
Ya hablé un poco de esta novelita corta en la entrada sobrelenguaje y cifi, pero voy a extenderme un poco más en ella.
La historia comienza cuando Hannah Sweet Angélica Jartum
(ahí es nada) va a entrevistar a Rachel Monteverde (nuestra protagonista) sobre
su viaje a Aanuk y el informe que realizó sobre las lenguas que se hablan en el
planeta. La novela la conforman una serie de entradas de dicho informe, además
del diario personal de la lingüista, revelando así otros aspectos del planeta y
sus habitantes.
Monteverde es una mujer segura y tenaz, además de
perceptiva. Como lingüista, no solo atiende al idioma hablado sino también al
lenguaje gestual, y eso nos irá dando pistas sobre otros personajes, como
Ridra, Ilimanak o Guutiga-Nama.
Digamos que hay dos temas que dirigen la novela. El primero,
cómo no, el lenguaje. Es el
principal y en realidad el resto parece una excusa para dar un contexto a un
ejercicio de especulación como éste. Un ejercicio
que se me ha quedado algo corto, aunque lo que había era interesante, sobre
todo en el caso de los fihdia (esta raza es ciega y por tanto su lenguaje no
contiene elementos referentes a lo visual, como colores o distancias).
El otro tema es la
influencia que ejercen unas culturas sobre otras y cómo esto afecta a la
relación de los "influenciados" con aquellos que no. Es un tema que
se trata más de fondo y que quizá hubiera merecido algo más de profundidad.
En definitiva, me ha resultado una historia interesante y ligera, con descripciones y
explicaciones muy bien hechas y un estilo limpio que no renuncia a cierto tono
poético. Sin embargo, pienso que se
queda muy en la superficie, toca varios puntos pero no llega a meterse de
lleno en ninguno. No queda espacio para ayudar a retener nombres y términos
extraños. Pero eso sí, creo que puede
ser bastante pedagógico en cuanto a algunos aspectos lingüísticos, cosa no
tan sencilla de hacer sin aburrir, y a mí no me ha aburrido para nada.
Un día cualquiera, el cielo se abrió y el mundo se plagó de
horribles criaturas que deshacían los huesos, horadaban la carne y cubrían el
firmamento de una oscuridad insultante. Los humanos sucumbieron ante tal
desgracia y ahora quedan pocos, muy pocos, refugiados en bastiones o cazando a
las bestias en busca de una redención que no llega. O buscando algo más… como
Adra.
Adra es la protagonista de esta historia, una mujer joven
que sobrevive gracias a las sustancias que consigue de los monstruos a los que
mata. Valiente, precavida, a veces impetuosa y rodeada de un halo de misterio.
¿Cuál es su objetivo en realidad? Me ha parecido un personaje muy interesante,
una especie de antihéroe. No es un
villano, pero no trata de salvar a la humanidad. Hace cosas horribles
aunque no las disfruta. O sí. Hay momentos en que resulta un tanto
contradictoria, pero no porque esté mal construido el personaje, sino todo lo
contrario. Adra es un personaje gris, a caballo entre lo que es justo y su
ansia de venganza, y me ha encantado como se va manifestando esa dualidad.
Por otra parte, tenemos a Winston, el galgo que acompaña a
Adra y que también es una joyita. Pero de estas que brillan y no quieres que se
apague jamás. Dice Gabriella que están recibiendo amenazas. Me sumo a ellas. #WinstonTeam
Aun así, por mucho que molen los personajes, creo que lo mejor de todo es la ambientación. O
mejor dicho, cómo se nos presenta y se nos va describiendo conforme va
avanzando la trama. El mundo destruido, devastado, repleto de criaturas
terroríficas y mortales. Agradezco que no haya salido nada parecido a una
cucaracha gigante, no sé si hubiera podido soportarlo. Campbell y Cotrina han
creado un apocalipsis en el que yo soy la primera que no podría sobrevivir.
Odio los bichitos. Y están por todas partes, descritos con efectividad y
resolución. Pero aún hay algo mejor. Y es toda la jerga mágica que han
incorporado, basada en aspectos religiosos: los cruzados, los ensalmos,
Testamento… Con esas pequeñas pinceladas, sin explicar nada más, le dan una
capa más a este universo terrible que lo hace si cabe aún más tangible.
La historia, aun siendo breve, se nutre de un ritmo muy bien
llevado, con capítulos cortos muy cuidados en los que siempre descubrimos algo
que desconocíamos y nos hallamos ante un nuevo peligro.
Sin duda es un pedacito de historia que deja con ganas de
todo y más, y sabiendo quién la lleva entre manos, promete no decepcionar.
Nesquick no (BIEN). Pues las dos las tengo pendientes y con ganas. La de Gabriella y Cotrina ya espera en el Kindle, y la de Lola ahora mismo también, desde que te la vi el otro día. Un abrazo^^
ResponderEliminarLa de Campbell y Cotrina engancha, ya te digo xD Seguro que te gusta mucho ^^ ¡Un besote!
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