Ahora que se vuelve a hablar un poco de distopías feministas como El
cuento de la criada o The Power,
no hay que dejar de lado aquellas que llegan en otros formatos como es la
novela gráfica. Bitch Planet ha sido aclamada
desde que comenzara a publicarse en 2014 y a principios de este año Astiberri
publicó en español el primer tomo con las primeras cinco grapas.
DeConnick acude a la
hipérbole y el sarcasmo como recurso para plasmar un futuro donde el
patriarcado ha llegado a niveles insultantes. ¿Te quejas? Al planeta de las
zorras. ¿Respondes mal? Al planeta de las zorras. ¿No tienes un cuerpo
normativo? Al planeta de las zorras. ¿Molestas simplemente por el hecho de
existir? Al planeta de las zorras. Cualquier cosa que se salga del orden
establecido y el deseo de los hombres es motivo para ser exiliada a un
planeta-prisión, llamado eufemísticamente «Puesto de conformidad auxiliar»,
donde las «no conformes» no supondrán un peligro para la sociedad y serán
duramente castigadas por ir en contra del sistema.
Una vez llegadas al planeta, las mujeres prácticamente dejan
de ser consideradas personas. Porque si cualquier hombre ya las trata como si
fueran ganado, solo hay que imaginar qué hará uno con el poder que le otorga
tener un arma en la mano y total impunidad. Los vigilantes y guardias de
seguridad de la prisión no tienen ningún problema en vejar, pegar e incluso
matar a cualquiera que se interponga en su camino.
Así comienza Bitch Planet |
Esta situación es una exageración
de una situación que vivimos a diario. Todo va bien si permanecemos sumisas
y acatamos el sistema heteropatriarcal al pie de la letra, pero en cuanto
empezamos a desafiarlo (y eso incluye la aceptación del propio cuerpo, sea como
sea este) comienzan los insultos y el peligro de las represalias. Con Bitch Planet, esto está tan magnificado
que es una auténtica patada en el
estómago.
Pero la autora va un paso más allá y critica también el
"privilegio apararente" introduciendo a un grupo de chicas no conformes
en lo que equivaldría al fútbol hoy en día: el megatón, un juego violento y extremo que triunfa a nivel mundial
pero que necesita un nuevo aliciente para recuperar audiencia y ganancias. Es
un deporte eminentemente masculino (cómo no), pero las no conformes tampoco son
«mujeres de verdad» (además de que se las considera violentas y agresivas);
nadie las echará de menos si les pasa algo, así que, ¿por qué no? Se les otorga
el «privilegio» de participar a cambio de una serie de recompensas. Pero en el
fondo saben que es un arma de doble filo.
En este trasfondo conocemos a Kam, Meiko o Penélope, tres mujeres muy diferentes, tanto por su
físico como por su carácter. Poco a poco conoceremos sus historias y se ganarán
nuestro corazón por su carisma, su fortaleza o su mal genio y honestidad. Como
suele suceder en este tipo de historias, ellas se muestran más humanas que quienes las rodean, pues las últimas solo
miran por su propio beneficio y por mantener el status quo.
Cubierta del nº 3, dedicado a Penny Rolle |
Para completar la crítica, en cada número hay una sección
que varía entre «¡Eh, chicas, patriarcado!» y «Consejos para las damas». Como
una revista antigua, se exponen diversos anuncios en tono sarcástico, en la
primera dirigidos directamente contra el patriarcado y en la segunda contra la publicidad agresiva hacia la
mujer, destinada a hacerla sentir insegura (hay, por ejemplo, productos
hechos para eliminar el olor vaginal).
Bitch Planet es un grito feminista contra la opresión. No se
anda con miramientos ni medias tintas. DeConnick recrea el presente en un
futuro más violento y menos discreto para resaltar los problemas que nos
aquejan hoy en día. Es duro, es indignante, pero creo que al mismo tiempo
empodera, te hace querer salir a la calle para evitar que algo así pueda llegar
a existir, para evitar que su equivalente en el presente se siga ejerciendo sin
castigo. Además, también se aboga por la diversidad étnica. No hay nada dejado
al azar. Ni siquiera las ganas que deja de seguir la historia.
Título: Bitch
Planet
Autora: Kelly Sue Deconnick
Ilustraciones: Valentine de Landro
Color: Cris Peter
Traductor: Santiago García
Editorial: Astiberri
Encuadernación: Tapa dura
Año de publicación: 2017
Nº páginas: 136
Precio: 18€
Había oído a hablar de la novela, pero no tenía ni idea de qué trataba. Me encanta, suena genial. A la pila! :P
ResponderEliminarUn abrazo
¡Ahora ya lo sabes! Además, al ser cómic se lee rapidito. A ver qué te parece cuando lo leas.¡Besos!
EliminarTengo cinco cómics que tengo muchas ganas de leer y me falta tiempo (o dineros): The wicked & The Divine, el segundo tomo de Leñadoras, que me saquen un volumen de Paper Girls, Monstress y por supuesto este Bitch Planet. Me ha encantado la reseña, aunque ya sabía bastante bien lo que me iba encontrar tras escuchar mil veces hablar de él tanto a Fangrrrrl como por otros blogs.
ResponderEliminarPD: Opps, se me olvidaba que también quiero Mirror, pero no me apetece corregirme, soy así de vago :)
Yo también quiero pillar algo de Emma Ríos. Y Monstress, por supuesto. Hace poco me leí también Luces Nocturnas, que le tenía muchas ganas, aunque se me hizo demasiado corto. Eso sí, los dibujos alucinantes. A ver si hago un short fiction pronto y lo comento :) Un besote, nos vemos en NADA *_*
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