Oí hablar por primera vez de Rick Riordan cuando se hizo la
película de Percy Jackson. Desde entonces ha llovido algo (no mucho, que con la
sequía que tenemos…) y no fue hasta hace unos meses que me animé a probar a
este autor con su saga nórdica: Magnus
Chase. Sin ser una obra revolucionaria, la he disfrutado muchísimo, pues no solo ha cumplido mis expectativas sino
que me ha dado mucho más.
La primera novela de esta saga cuenta cómo Magnus, un chaval que vive en la calle
desde que su madre fue asesinada por unos extraños lobos, tiene que huir de un
peligro inminente: vienen a cobrarse la vida que no pudieron arrebatarle cuando
atacaron a su madre. Descubrirá entonces que los dioses nórdicos son reales y
que para salvarse él (y al mundo, en general), deberá morir. Para ello contará
con la ayuda de Hearth, Blitz y Sam, aunque al principio parece que Sam solo
sabe meterlo en problemas. Pero todos juntos
aprenderán a conocerse mejor, ya no solo entre sí, sino a ellos mismos.