Aparte de subir algún relato de vez en cuando, no suelo
hablar mucho por aquí de mis procesos de escritura o los proyectos en los que
estoy trabajando (aunque es cierto que hablé
del Campnano hace unos meses). Pero este noviembre me he embarcado en lo
que algunos calificarían de locura (y no les faltaría razón): el NaNoWriMo.
Para quien no lo sepa, este es el acrónimo de "National Novel Writing
Month", un proyecto creado por Chris Baty en 1999 en EEUU. Como podéis
imaginar, ya no es tan "nacional", pero el objetivo es el mismo:
escribir una novela de 50000 palabras en un mes (empezándola el día 1, por
supuesto). En su web lo
explican todo muy bien así que no me voy a extender más en la teoría y voy a ir
a la práctica.
1. Perspectivas
El NaNo oficial está muy bien, pero requiere de algo
bastante importante: planificación. Hay gente muy brújula en esta vida, pero a
mí ya se me hace difícil escribir 2000 palabras al día sabiendo lo que quiero
contar, como para ponerme a ello sin haberlo pensado un poco antes. El problema:
que no tenía tiempo para planificar una novela en condiciones. Solución: no
escribir una novela y centrarme en proyectos más pequeños, que ya tenía
planificados o que, aun sin tenerlos, son más fáciles de organizar. Esto es:
—Escribir tres relatos.
—Terminar una novela corta.
—Corregir y editar (contando a 1/4).
¿Iba a llegar a las 50000? Lo dudaba, pero con esto tenía
para rato y algo se podía hacer. Para mí lo importante no era escribir tropecientas
palabras, sino escribir. Y, además, acompañada. Porque el NaNo aglomera a una
comunidad enorme de gente que escribe y La Maldición del Escritor organizó una
competición genial por grupos para animarnos a escribir. Porque si hay algo
difícil en esto, es la constancia.
¡Estar en un grupo con este logo también anima un montón! |
2. Desarrollo
Es un gustazo ver cómo tus amigos y compañeros suben sus
números y comparten sus trucos de escritura para aumentar las palabras escritas
por sesión. Y ver como muchas sesiones pobres iban acompañadas de un gran
esfuerzo e ilusión: "hoy no he escrito mucho, pero es que esta escena es
vital y me ha encantado cómo ha quedado". También las tuyas propias,
claro.
No os voy a engañar, es un reto. Algunos tienen mucha
facilidad para escribir y revisar luego, yo soy una negada. Pienso mucho antes
de escribir y, si no recuerdo mal, mi media suele estar en unas 500 palabras a
la hora. Eso supone casi 4 horas de escritura al día, con el cansancio mental
que conlleva. Si además tienes otras cosas que hacer, pues imaginad que muy
sencillo no es.
Trucos:
—Ser consciente de tus limitaciones. Como he dicho antes,
mis metas iban más por proyectos que por palabras. Si conoces cuál suele ser tu
ritmo de escritura y el tiempo del que dispones, puedes pasar olímpicamente de
la meta de palabras del NaNo. Porque la verdadera recompensa es estar
satisfecho con lo que has trabajado.
—No agobiarte. Esto tiene mucho que ver con el punto
anterior. Se bromea mucho con que el NaNo te deja sin vida social, y tienen
razón en cierta medida. Pero hay asuntos que no se pueden evitar y muchos otros
imprevistos. Visitas de amigos, médicos, bajones anímicos. Hay días en los que,
simplemente, tu cabeza dice basta y no podrás escribir ni una palabra.
Acéptalo. No es fácil, pero hay que aceptarlo. Y tener muy claro que el NaNo
está para divertirse y aprender. No pasa nada si no llegas.
—Ponerte metas pequeñas. Yo lo he hecho varios días y me ha
funcionado bastante bien. Días con poco tiempo para escribir que necesitas
rendir mucho. Mi solución ha sido hacer carrerillas de diez minutos. Hay gente
que llega a sacarse 500 palabras de esta forma, yo me sacaba casi 300 y tenía
bastante. Paras cinco minutos y vuelves. Es más fácil avanzar poco a poco que
con la mentalidad de escribir 2000 palabras al día. O que vas con 4000 palabras
de retraso y tienes que recuperar.
—Una palabra más es una palabra menos. ¿Qué solo puedes
escribir media hora y eso son 300 palabras nada más? 300 palabras que no tenías
antes. Da igual si no vas a poder escribir más el resto del día, es algo que ya
está hecho. A veces piensas que para esa media hora, ya aprovecharás el día
siguiente, que podrás hacer una sesión más larga, pero por mucho que intentes
mentalizarte de la realidad de tus límites, los retrasos pesan. Y las pequeñas
victorias son muy importantes.
—No borrar. Nada. Absolutamente nada. ¿No te convence una
escena? Táchala, ponla en rojo, pasa a la siguiente o reescríbela, pero no
taches lo que acabas de escribir. Y, si lo tachas, sé consciente de que lo has
escrito, que le has dedicado un tiempo y que no ha sido un tiempo vano. El NaNo
no trata de acabar el manuscrito el día 30 y el día 1 enviarlo a editoriales.
Queda mucho trabajo detrás. Borrar incluido. Si escribes algo y no te gusta, ya
sabes que no te gusta, y si no lo hubieras escrito, no lo habrías sabido.
—Ser constante. Ya lo dije cuando el CampNano, pero lo
repito. El trucazo para llegar a la meta oficial es la constancia. No
rendirse. Es muy fácil abandonar cuando llevas una semana de mierda y un
retraso del copón, pero recuerda: esto no va de ganar el NaNo, va de escribir.
Y esas palabras no se van a escribir solas. Que no vayas a escribir 50000 no
significa que no puedas escribir 30000. O 15000. O 7000. Lo que sea. Pero la
excusa de "para qué me voy a poner si ya no voy a llegar" no te sirve
de nada, porque la puedes usar no solo en noviembre y así no avanzarás nunca.
Así acabó mi NaNo. 38000 palabras. Casi el doble del Camp de julio, como para no estar contenta. |
3. ¿Qué he escrito?
Empecé el NaNo con 3 proyectos:
1. #ProyectoSaeta: Relato para Alucinadas IV. Como este año
la participación es anónima no quiero hablar mucho sobre de qué va. Pero ya os
diré que han corrido lágrimas. Escribí algo más de 10000 palabras cuando el
máximo eran 7000. Al revisarlo, eliminé una escena y los datos relevantes que
aparecían en ella los distribuí en otras partes del mismo. Así está, justito,
con un par de revisiones, beteado y a falta de otro par de revisiones más. Y
estoy muy muy contenta con él.
2. #ProyectoSueño: novela corta. Este proyecto nació en
julio y fue el primer borrador para la antología de cachava y boina (No son molinos a partir de ahora) de
Cerbero. Pero me salieron 14000 palabras cuando el máximo eran 10000 y, al
contrario que el anterior, sabía que no podría reducirlo ni de coña. Además,
tenía varias cosas que no funcionaban. Lo revisé y lo he reescrito, 18000
palabras aproximadamente y segundo borrador ya. Es una mezcla de cifi y
fantasía en la huerta murciana. Hay cambio climático, memoria histórica,
egoísmo por supervivencia, LGTB, relaciones familiares… Creo que está bastante
mejor que como estaba cuando lo retomé, pero tendré que esperar a los betas
para estar segura de que no es basura (la inseguridad del escritor es poderosa)
3. #ProyectoSerpiente: relato corto para otro concurso, el
Sueños de la Gorgona. Este está en su primer borrador todavía y me costó
bastante arrancar porque no encontraba el tono. Pero cuando lo hallé, jojo, me
lo he pasado genial. Es una historia pulp muy empoderante (lo que describí como
hopepunk hembrista, y se ha quedado en sierpunk). A ver cuando la revise qué
tal, pero cuando la terminé tuve un subidón de la leche.
4. Añadí el proyecto #SlimeChild a principios de mes porque
quería presentar algo a este fanzine sobre lo cuir. Escribí una pequeña
historia de cíborgs y la triste realidad de no ser considerado humano ni
máquina.
5. Empecé el #ProyectoExilio a finales de mes. Es una novela
corta de fantasía juvenil (jeje, dónde se vende eso) ambientada en un mundo en
el que ya había trabajado una novela corta con anterioridad. La temática es
similar, va sobre encontrar tu lugar en el mundo en contra de lo que dicta la
sociedad, con un personaje que ya aparecía. Pero también es algo más compleja,
con choque cultural incluido. Y con la sempiterna complicación de escribir
desde el punto de vista de una raza que no distingue géneros.
4. ¿Y ahora qué?
Pues ahora toca revisar y corregir. O dejar lo que has
escrito (si lo has acabado) en un cajón para que repose y ponerte con otra
cosa. Hacer vida social (en estas fechas no queda mucho remedio) y bajar o
mantener el ritmo (depende de cada uno), pero sin dejarlo.
Me reitero en mi creencia de que estas temporadas de
escritura, con tanta gente alrededor haciendo lo mismo, son muy positivas para
conocerse como escritor, probar otros métodos y participar en una comunidad
sana. Es muy motivador que te animen con cada pequeño progreso, al igual que
animar a tus amigos. Luego hay un fondo de toxicidad rancio que no se aguanta
en la literatura y que suele renegar de todo esto, pero hay gente realmente
guay y que hace del oficio de escritor algo más social de lo que aparenta en un principio.
Si querías participar y no has podido: otra vez será. No lo digo por decir. Quizá
no tengas que plantearte hacer un NaNo, sino un campamento: ponte una meta por
horas, o por palabras que creas que puedes conseguir. Y si son malas fechas,
aprovecha los camps o sé un espíritu libre. Cada uno tiene sus motivos y sus
formas de escribir. Yo iba muy bien y la última semana me desinflé por
completo. Creo que he añadido unas 2000-3000 palabras y porque me he dedicado a
corregir y he contado 1/4 de las palabras corregidas. Mi cabeza, mis ganas, mi
tiempo, simplemente no daban para más. Empecé una novela corta y escribí 500
palabras porque no me encontraba con los ánimos que necesitaba para ponerme con
ella y el tono que quería darle. Y ahí está, ya la retomaré cuando sea el
momento. A veces no es el momento. Y no por ello hay que sentirse culpable.
Habrá otros momentos. Los retos nos los podemos poner nosotros mismos. Pero
ten clara una cosa: sigue escribiendo, porque hay gente que quiere leerte.
Hola
ResponderEliminarGracias por los consejos. Yo pasé el nano a enero cuando estoy de vacaciones ya que noviembre es mi país es un caos con el cierre de año en el trabajo. Lo importante es ponerse metas y escribir algo. Besos!
Yo no me animé a unirme, porque 50 mil palabras se me queda muy corto, por lo general me siento más cómodo con 55-60 mil. Además, en este mes pasado mi lado programador se sentía más inspirado y escribí mucho código y poca literatura.
ResponderEliminarState of Sierpe al puro estilo Sanderson XDD Muy fan :) (Tengo que leer la novelita corta aún, ainsssss)
ResponderEliminarNo te preocupes, no hay prisa :) Y mira, a ver si así se me pega algo de Sanderson xD Un besote. ¡Pásalo bien en el viaje!
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