~Ficción Corta~ Capítulo #3

Ya tenía ganas de una nueva entrega de relatos. Este capítulo me gusta especialmente porque hay autores de lo más variado, desde reconocidos y veteranos como Mike Resnick o Aliette de Bodard hasta nuevas escritoras que empiezan a asomar la cabeza en el panorama nacional como Cris Melgosa. Sin dejar de lado a Rocío Vega, autora de Horizonte Rojo y que ya está dando mucho que hablar (y lo que queda).

Tres tazas de aflicción a la luz de las estrellas, de Aliette de Bodard

El mes pasado, Marcheto publicó un nuevo cuento ambientado en el ciclo de Xuya en Cuentos de Algernon. Y después de lo que me encantó la colección publicada por Fata Libelli  no podía esperar a leerlo.

Creo que dentro de los relatos que había leído de Bodard, quizá este es uno de los más diferentes. No tanto por el tema en sí, que es muy propio de Xuya: la relación con la familia y los antepasados. Ha sido la manera de contarlo lo que me ha impactado. Tres tazas de aflicción a la luz de las estrellas, es en efecto, tres historias hiladas por un mismo personaje: Duy Uyen. Uyen es una científica imperial que muere por una enfermedad mientras realizaba investigaciones para construir un tipo de estación espacial que sirviera para generar alimento para el Imperio. La autora plasma la manera en que esa muerte afecta a tres personas: a sus hijos y a su ayudante, que ahora es la encargada de continuar con su investigación. Y, sobre todo, de qué manera les afecta que los implantes de memoria de la fallecida no pasen como es tradición a sus familiares sino al servicio del imperio. Son historias cercanas que nos plantean diversas formas de enfrentarse a la muerte, con la aflicción que menciona el título pero también con un mensaje positivo: continuar, cada uno a su manera, en la medida de sus posibilidades.

Para mí ha habido otros cuentos xuyanos que me han gustado más, pero quizá este sea de los que mandan un mensaje más positivo. Y lo cierto es que agradezco inmensamente este soplo de vida cuando hay tanta distopía y muerte alrededor. 

Azul, de Cris Melgosa

Cris fue mención del jurado con este relato en el Premio Ripley y decidió publicarlo en lektu en modo pago social, así que me lancé a por él.

Azul cuenta por qué el mundo fue destruido, un mundo con tres lunas cubierto con los fragmentos de una de ellas. La protagonista, Brissa, es atraída por un misterioso androide que permanece intacto desde antes del apocalipsis, en el único edificio que se mantuvo en pie. Es una historia de castigo y redención, un tema tratado muchas veces en la ciencia ficción, pero que en esta ocasión adquiere un cariz más terrorífico por la cercanía que supone. Esa sensación de angustia y terror se transmite muy bien a través del personaje de Brissa. También la ingenuidad humana gracias a Raiden. Sin embargo, aunque creo que está completo en el mensaje le falta algo de profundidad en la ambientación. ¿Quiénes son Jemy o la Madre? ¿Qué es lo que tienen que hacer y por lo que Nova se enfada tanto? Hay mucha información que se deja caer pero es insuficiente para que la imaginación del lector lleve a ninguna parte, y eso me deja a un tiempo incompleta y con ganas de saber más.

Ojalá el Ripley haya servido como punto de inflexión a que más chicas se animen a escribir y publicar sus historias, porque creo que hay mucho potencial oculto, y Cris es un claro ejemplo de ello.

La Compañía Amable, de Rocío Vega

La autora lo define como «grimdark medieval de señoras», y no soy yo quién para quitarle la razón. La Compañía Amable es un grupo de cinco mujeres al estilo D&D: maga, clériga, guerrera, pícara y una barda. Juntas se dedican a realizar misiones y conseguir tesoros en un mundo sin machismo, ya que la idea surgió de #LaOtraFantasíaMedieval y espero que no tardéis mucho en leerla. Los dos relatos de los que voy a hablar a continuación están en su Patreon y solo puedo decir: ¡Antología de La Compañía Amable ya!

Por una amiga

Para entrar en el mundo de Vega, es una gran historia. Conoceremos a Dalika y Trígana, clériga y guerrera, en un momento de su vida en que la Compañía ya se ha disuelto y ellas son mujeres curtidas y entradas en años. Dalika, de hecho, es madre, y va a buscar a Trig para que la ayude a encontrar a su hijo.

A veces no somos conscientes de lo que hacen falta mujeres maduras protagonistas hasta que te lo planteas. Sus pasados, sus cicatrices, la mirada cínica que tienen hacia el mundo, todo ello elaborado sin que la acción dé un respiro. Una situación peligrosa, una aventura sin necesidad de violencia sexual. Sin olvidar pintar un transfondo amplio en pocas palabras: religión, magia, sociedad. Y sin dejar de lado tampoco la profundidad de los personajes, sus motivaciones y sentimientos, los que hacen que realmente el lector acompañe a la historia y acabe emocionándose.

He disfrutado cada página del relato, cómo Vega dibuja a los personajes a través de sus pensamientos y acciones, y todo el trabajo que hay detrás para construir un universo creíble en el que nos podemos sumergir con facilidad.

Solo una gota

En este, sin embargo, aconsejaría entrar una vez leído el anterior. La Compañía Amable sigue en activo (es anterior a Por una amiga) y la narradora es Violante, la maga del grupo. Es un relato más íntimo, aunque encontramos una nueva aventura, descubrimos ante todo las relaciones entre las cinco compañeras, su carácter y parte de sus miedos.

Es un relato más pausado, aunque no por ello se hace aburrido. ¿Por qué Violante siente tanto rechazo hacia sus compañeras? ¿Qué es lo que no funciona en esa relación? Las preguntas nos llevarán por las páginas mientras conocemos más sobre el mundo por donde camina la Compañía, de su pasado demoníaco y la esencia de su magia. Pero ante todo hallaremos una historia cercana que habla de la amistad, el amor, la sinceridad, el respeto; también se atreve a indagar en temas actuales relacionados con la sexualidad o la transfobia, sin que por ello la narrativa se vea afectada un ápice. Vega demuestra que la fantasía puede ser tratada de otra manera sin que deje de ser interesante, sin dejar a un lado temas que afectan a nuestro día a día, y sin que la épica o la magia hagan desaparecer la personalidad de los personajes. De hecho, una de las cosas que más me ha gustado ha sido cómo las miembros de la Compañía son tan diferentes entre sí, igual que el manejo de cinco personajes en tan poco texto, dándoles a cada uno el espacio que necesitan para desarrollarse e introducirse en el corazón del lector.

Pues el cielo he tocado, de Mike Resnick

Este relato pertenece a la próxima publicación de la Editorial Gigamesh, Kirinyaga, una colección de narraciones de Mike Resnick ambientada en el planeta de nombre homónimo, un lugar creado para vivificar la utopía de un mundo donde las raíces culturales kenianas no se vean corrompidas por los europeos. A este señor no lo conocía de nada y es una pena porque, como dice en esta entrevista, África es una de sus grandes influencias, y desde luego da juego para leer cosas a las que no estamos acostumbrados y reflexionar sobre otros temas menos usuales.

Eso mismo ocurre en este relato. No es extraño cuando leemos una obra de ciencia ficción o fantasía encontrarnos en un mundo extraño, del que desconocemos sus reglas y/o parte de su lenguaje. Kirinyaga es uno de esos mundos, pero con un extra: sus reglas y su lenguaje existen pero es bastante excepcional que lleguen a nuestro conocimiento. Los kikuyus son una tribu keniana que se asienta en este nuevo planeta terraformado con el objetivo de volver a sus raíces sin la corrupción de la cultura europea. Asistimos, por tanto, a un doble choque: la obligación de sumergirnos en una cultura que no es la nuestra y de una utopía que no consideraríamos utópica.

Durante la narración, Resnick juega a través de los personajes de Koriba y Kamari a romper esa utopía mediante la inteligencia (tanto en la forma como en el fondo) y la resolución de un dilema. El relato está lleno de símbolos y metáforas que ponen en jaque nuestros prejuicios y también los deseos del narrador, en una lucha constante entre lo que conocemos y lo que nos hace felices. A pesar de su brevedad, ofrece muchas lecturas y temáticas dignas de debate, desde la colonización al feminismo, y las presenta perfectamente incluidas en la historia, con un estilo directo y fluido.

Y todo esto solo en un relato. No me extraña que la colección sea la más laureada en la historia de la ciencia ficción con 67 premios y nominaciones. Solo por esta obra ya merece la pena.

Dalayn
Lectora por vocación. Arquitecta por amor al arte. Soñadora de mundos y hacedora de historias. Escribo porque me hace feliz.