Quizá has llegado aquí siguiendo la estela de este titular tan alucinante y sensual. O quizá seas un loco que me lee habitualmente (en cuyo caso, ¡GRACIAS!). Tanto en uno como en otro caso, antes de comenzar tengo que advertirte…
1. No voy a hablar sobre qué quieren leer las mujeres.
2. No existe una guía definitiva para nada, ni siquiera para montar los muebles de Ikea.
3. Voy a hablar de lo que a mí, como lectora y mujer (hasta donde yo sé, sigo pensando que orinar de pie tiene sus ventajas) me gusta leer. Si después de eso quieres extrapolar a tres mil millones de personas más yo no me hago responsable (tampoco me responsabilizo de los posibles traumas que este artículo pueda causar).