Neverwhere cuenta la historia de Richard Mayhew, un joven londinense
con una vida ordinaria que cambia para siempre cuando se sumerge a través de
los intersticios de la realidad en el subsuelo de Londres. Allí, como debajo de
cada gran ciudad, existe un mundo desconocido e invisible, plagado de seres
extraños, en el que sobrevivir dependerá de abrir las puertas adecuadas.
Porque hay mundos bajo tus pies, espías bajo las escaleras y formas que
esperan al otro lado de los portales que solo has atisbado en tus sueños. Tras
leer Neverwhere, nunca volverás a pasar por los sombríos lugares del mundo
moderno con la misma confianza infantil.
A principios de año no tenía
planeado leer nada de Neil Gaiman y ya llevo dos. Y es que este hombre tiene
una manera de narrar y de dar forma a las historias totalmente adictiva.
Neverwhere comenzó siendo una serie para la BBC, pero en la novela
Gaiman aprovechó para introducir cosas que no le permitieron en la serie. Sin
embargo esta fue prácticamente un primer borrador que perfeccionó para la
edición americana, aunque su editora eliminó algunos pasajes cómicos. Al final,
Gaiman consiguió hacer una edición definitiva combinando las partes que más le
gustaban de la edición americana con algunos pasajes suprimidos, y esta es la última
edición que nos trae Roca editorial, con una carta a los lectores españoles y
un relato ambientado en el mundo creado por el autor.
Decir que es una historia mágica
es quedarse corto. Gaiman va más allá y recrea un Londres oscuro y peligroso,
con humor y al mismo tiempo con una fuerte crítica hacia la soledad y
marginación que sufren los vagabundos o desposeídos. Eso sí, una crítica muy
bien introducida en la historia, que participa de ella y no aparece con
lucecitas de neón. Hay que bucear entre los hechos y las palabras para entender
lo que realmente nos está queriendo comunicar el escritor. Y es que Gaiman sabe
muy bien cómo mostrar sin contar, dejando a la imaginación del lector muchos
elementos y misterios.
Tenía que poner esta portada de Simonetti |
En este caso no hay una
narración profunda, sino una sucesión de hechos en los que el autor hace gala
de su creatividad y que nos arrastrará sin remedio por las sombras de Londres
de Abajo, donde nada ni nadie es lo que parece. De esta manera, hace de esta
realidad alternativa al Londres "real" un personaje en sí mismo. Hay
que destacar en este punto la habilidad de Gaiman con los juegos de palabras,
que se pierden un poco con la traducción, pero que están enormemente arraigados
a la ciudad. Si King's Cross es un punto de referencia para los fans de Harry Potter,
Ravenscourt o Blackfriars cambiarán por completo tras leer esta novela.
En otros aspectos me ha parecido
un libro un tanto irregular. El autor hace un uso muy correcto del diálogo y en
dejar detalles sueltos por la narración, y sin embargo tiene momentos en los
que se vuelve excesivamente detallista, con párrafos enteros sobre lo que se
vende en el Mercado Ambulante, por ejemplo (un concepto, el del Mercado
Ambulante, que por otra parte me ha encantado). Los personajes brillan por su
carisma. Así, destacan sobre todo el señor Croup y el señor Vandemar, dos de
los mejores villanos que he encontrado en mucho tiempo, o el Marqués de
Carabás, quizá el personaje más misterioso de la novela. Sin embargo,
personajes principales como Puerta o Richard se me han quedado algo flojos. Eso
sí, me ha gustado mucho la evolución de Richard a lo largo de la historia, me
parece muy bien construida y muy creíble.
El final quizá es algo
previsible, pero no es una historia que necesite un gran final, porque la
verdadera gozada está en el transcurso de los acontecimientos, en la
construcción de un Londres de Abajo que a veces parece más real que el de
Arriba, en descubrirlo poco a poco al tiempo que el protagonista, en el uso de
la ironía y el humor ácido al tiempo que la crueldad y el egoísmo. Se disfruta
en el viaje y en la manera que tiene Gaiman de dibujar una fantasía tangible
alejada de la grandilocuencia de otras obras. El deleite están en lo que hay
más allá de lo que nuestros ojos ven. A mí desde luego me ha dejado con ganas
de ver la serie, escuchar la versión radiofónica (en la que participan Benedict
Cumberbatch o Christopher Lee, por ejemplo), leer el cómic y esperar impaciente
otra historia ambientada en el Londres de Abajo.
Título: Neverwhere
Autor: Neil Gaiman
Traductora: Mónica Faerna
Editorial: Roca
Editorial
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Año de
publicación: 2015
Nº
páginas: 416
Precio: 19,90€ / 7,99€ (ebook)
PD: Recomiendo fervientemente
leerlo con un mapa del metro de Londres (como mínimo) al lado, y si es en
inglés mucho mejor.
Neverwhere lo leí durante la #LCNeverwhere que organizamos algunos en twitter a principios de junio. Así que os dejo con otras reseñas de los que participaron (iré añadiendo conforme vaya recopilando):
Boy with letters (@Mangrii)
Danza de letras (@Duxiet)
Entropía (@EmmaFrell)
Neverwhere lo leí durante la #LCNeverwhere que organizamos algunos en twitter a principios de junio. Así que os dejo con otras reseñas de los que participaron (iré añadiendo conforme vaya recopilando):
Boy with letters (@Mangrii)
Danza de letras (@Duxiet)
Entropía (@EmmaFrell)
De unos años para acá Neil Gaiman se ha convertido en mi autor preferido, y Neverwhere es una de las lecturas que más ganas tengo de conseguir este verano, y después de leer tu reseña, muchas más aún.
ResponderEliminarUn beso
Lena desde Compases Rotos
Pues no lo dudes, seguro que pasas un rato muy entretenido ^^ Personalmente no me ha gustado tanto como El océano al final del camino, pero también es un rollo completamente distinto. Eso sí, tampoco deja indiferente :)
EliminarBesos ^^
Pues de momento coincido en casi todo lo que has dicho contigo, salvo en lo del ritmo irregular: yo lo llamo hacer zoom, y es de lo que más estoy disfrutando de la lectura (será porque adoro las descripciones??).
ResponderEliminarLo cierto es que el protagonista, con lo que llevo leído, es más un vehículo que una obra de alta ingeniería, pero como el ambiente y el tono me tienen enamorada, puedo pasarlo por alto ^^
A mí me gustan las descripciones, pero las enumeraciones de párrafos de más de 5 líneas me cansan. Más que nada porque creo que hay otras maneras de contarlo, resaltando los objetos o cualidades más importantes, ya que un par de páginas después poco te vas a acordar. Pero bueno, eso va en gustos.
EliminarEl protagonista es un poco... un ser perdido en un mundo que no entiende y se comporta como tal, pero se comporta de manera pasiva todo el rato. Lo que se llamaría un narrador testigo. Y no me ha seducido mucho, la verdad. Pero me pasa como a ti, que el resto compensa :)
Mira que me faltan muchos de Gaiman por leer (imperdonable, lo sé), pero a Neverwhere le cogí un cariño que no es normal, sobre todo la ambientación, los malos malísimos y los secundarios (porque qué soso es el prota, por favor). Este verano toca visita a Londres y sé que no la veré de la misma forma... Y estaré atenta a los Mind the gap, just in case.
ResponderEliminarCreo que el amor por el prota es algo compartido XD Yo solo he leído otro de Gaiman (y el cortito de La joven y el huso), y es cierto que Neverwhere no me parece su mejor obra, pero desde luego la impronta que deja es profunda. Disfruta mucho en Londres, es una ciudad fantástica :)
EliminarHola :) Como bien sabes para mi no es ni mi primer, ni mi segundo Gaiman, pero siempre logra cautivarme de una forma u otra. Obviamente no llega a American Gods (MAGIA PURA) pero ha sido una lectura que se me iba de las manos, no paraban de suceder cosas, los personajes me encantaban (esos villanos <3) y como nos íbamos metiendo a la par que Richard en ese Londres de Abajo fue una gozada. Tengo ya Material Sensible en la estantería, Neil Gaiman en vena, please <3 Un besin^^
ResponderEliminarPues entre la película de American Gods, todo el material que hay de Neverwhere y Material Sensible, tienes a Gaiman para rato. Disfrútalo mucho ^^
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