miércoles, 30 de agosto de 2017
~Reseña~ Invasiones, o la irracionalidad del ser
Los que habéis visto el estreno de Tres marcianos y
medio ya me oiríais hablar de esta colección de novelas cortas de
Ismael M. Biurrun junto a Bandinnelli
e Isa Janis. Pero por si acaso no
lo habéis hecho (o no queréis), esta es mi opinión acerca de Invasiones,
mi primer acercamiento al autor y a la editorial Valdemar, todo un acierto en
ambos casos.
Invasiones está
compuesta por tres historias cortas, de poco más de cien páginas cada una,
donde Biurrun pone al ser humano al
límite a través de tres sucesos devastadores y explora a su vez cómo estos
afectan a los personajes. Aunque sus argumentos son muy diferentes, el autor no
se plantea afrontar las catástrofes desde el punto de vista del héroe o un
grupo que se enfrenta a ellas, sino que pone el foco en gente normal, en la
cotidianidad y en cómo situaciones diarias y relaciones se ven modificadas por
hechos incontrolables. Además, va un paso más allá, y los estragos vienen acompañados por la propia devastación que los
personajes sufren en su vida, ofreciendo siempre una dualidad entre el
desastre exterior y el interior que sufre cada uno.
miércoles, 2 de agosto de 2017
CampNaNoWriMo: antes, durante y después
¡Por fin he terminado un CampNano! Para los que no lo sepan, el Nanowrimo es un reto de escritura que se realiza en noviembre y que consiste resumidamente en escribir 50000 palabras en un mes. Así, sin vaselina ni nada. Para ir ensayando, en abril y julio se realizan algo así como campamentos del Nano, retos similares donde cada uno se pone su propia meta.
En abril me apunté pero apenas escribí nada. ¿Por qué? Pues
por lo mismo de siempre. LA VIDA. Proyectos, lecturas, compromisos, fiestas,
amigos, familia… cualquier cosa es una buena excusa. Además, soy una escritora
lenta y me agobio mucho, necesito la mente despejada y que nadie me moleste ni
esté detrás de mí para no romper la poca concentración que haya conseguido
reunir. Esto es algo que me lleva ocurriendo años, y ha hecho que escriba
bastante poco y en general relatos cortos o microrrelatos (más o menos los quepodéis leer en el blog), sobre todo para concursos, que es lo único que me
motivaba algo más a dejar de lado el resto de asuntos.
Sin embargo, creo que gracias en gran parte al corrillo de
escritores más o menos noveles (sí, y a la presión de Cerbero, para qué nos
vamos a engañar), estos últimos tres meses me he forzado todo lo que he podido
para ponerme delante de la libreta y del ordenador y escribir. Pero no ha sido
hasta julio, con el CampNano, que me lo he tomado verdaderamente en serio. Y
además de haber conseguido el objetivo que me propuse (20000 palabras), he
sacado varias conclusiones que me gustaría compartir con vosotros: