La palabra booktuber últimamente se está convirtiendo en un término peyorativo
y, aunque no me extraña, no por ello me entristece menos.
Booktube, como todo, empezó
siendo algo espontáneo que se viralizó hasta convertirse en una vasta comunidad
que se nutre de una misma pasión: los libros. Igual que en instagram algunos
comparten lo que comen y otros en twitter lo que hacemos a cada minuto del día
(reconozco mi pecado), era de esperar que se empezaran a compartir también las
compras y lecturas. ¿Acaso los blogs de libros son nuevos? Para nada. Algunos
acumulan miles de suscriptores tras muchos años de dedicación. Pero booktube es un cambio de formato
interesante que permite una mayor proyección y es más atractivo para el público
(¿cómo, si no, habría funcionado tanto la televisión?). Se entiende, entonces,
que su explosión haya sido mucho más contundente y que el negocio y los medios
de comunicación hayan acudido mucho más rápido.
Porque sí, reconozcámoslo, de booktube se hace negocio. No todos, por
supuesto, pero de eso hablaré después. Los booktubers atraen público. Un solo
vídeo de un booktuber «famoso» puede tener miles de visualizaciones (decenas de
miles, incluso). Aunque no todas las visitas sean únicas, solo hay que imaginar
la cantidad de gente que puede haber visto uno de esos vídeos para entender por
qué las editoriales han metido mano en esta comunidad. Que cientos (o miles) de
personas oigan hablar de un libro incrementa sus ventas, y eso a las editoriales les interesa. Y que ahora
vengan algunos a decir que no
les pagan. Si ahorrarte una media de unos 60€ al mes (suponiendo que
reciban 3 envíos editoriales, y en algunos casos creo que me quedo corta) no es
un pago, que me trasladen de dimensión.
«Pero, Dalayn, Laura, como te llames (sé que es complicado, yo también
me lío a veces), esto no es una opinión. ¿Dónde está la chicha? ¡Que yo he
venido por la sangre!»
Vale, vale, ya me meto en faena.
Antes he dicho que booktuber estaba
empezando a usarse peyorativamente, hay muchas críticas al sector y también,
cómo no, defensores acérrimos. Como a mí lo
que me gusta es tocarle las narices a todo el mundo, voy a comentar algunos
aspectos positivos y negativos, y así todos felices y nadie contento.
✔ Los booktubers fomentan la lectura
Eso dicen los medios. Esos
medios que de repente parecen interesadísimos en el tema de la cultura y la
lectura, cuando se la han pasado por el forro del taparrabos todos estos años.
O más bien, que se han dado cuenta de
que esos jóvenes que mayoritariamente participan en la comunidad booktuber van
a pasar de ellos (igual que hacen ahora) con el paso de los años (y aun así
los siguen tratando con condescendencia, muy inteligente). Las entrevistas y la
propaganda que ha surgido alrededor me parece un intento de decir «eh, que
nosotros también existimos y nos interesa hablar de libros». Ja. ¿De esos
libros que se meten con embudo a los 14 años y que harán que se odie la
lectura por toda la eternidad? Si algo han conseguido los booktubers (y por lo
que los medios y otra gente los envidian) es conectar con el público, unir
amantes de la literatura (con minúscula, no sea que alguien se ofenda) y crear
otros nuevos.
Sin embargo, no creo que la
importancia esté tanto en fomentar la lectura como en consolidarla. Los jóvenes
somos el sector de población que más lee según la "Encuesta de hábitos yprácticas culturales en España de 2014-2015". Creo que el objetivo debería
ir encaminado a crear un hábito de lectura para que esa tendencia a la baja en
años sucesivos sea cada vez menor. Porque leer un libro al año no es tan
complicado, ¿o sí? Tener una comunidad con la que compartir tus lecturas,
comentarlas, jugar con ellas, ayuda a crear este hábito. Canales como TheSpoiler Club, que proponen un libro al mes para luego comentarlo en un
videopodcast, creo que incentivan mucho este hábito lector.
Ahora bien, esto de fomentar la
lectura tiene su parte negativa, y es que los booktubers, en general…
✘No son críticos
Ni creo que muchos lo pretendan (otros
sí, siempre tiene que existir el listo de turno). Sin embargo, parece que sobre ellos pende el peso de la
responsabilidad por tener tanta gente pendiente de lo que dicen o dejan de
decir. Es decir, que deberían ser críticos y reseñar libros del más alto nivel
porque, si aman la literatura, eso es lo que deberían fomentar. Yo por ese aro
no paso. Cada uno es libre de leer lo
que quiera. Que la literatura basura y consumista existe es una realidad y
que su calidad sea altamente dudosa no quita que pueda gustar.
Ahora bien, entiendo que si uno se las da de lector asiduo, aunque
no sea un crítico literario, sí que se le supone cierto criterio (que
puedes compartir o no, que eso también es subjetivo). Es deseable, por tanto,
que quede reflejado ese baremo lector en sus reseñas para señalar, entre otras
cosas, que por mucho que un libro se pueda devorar en pocas horas, este puede
mostrar una romantización
de una relación tóxica, puede tener un Gary Stu o Mary Sue de
protagonista, puede haber partes incoherentes o utilizar un deus ex machina como resolución del conflicto. No es fácil,
pero cuando te gusta leer y lees mucho, este tipo de cosas caen por su propio
peso.
Además, si uno lee y aprende a
fijarse en estas cuestiones, uno se vuelve cada vez más crítico con sus
lecturas y estas y las de sus lectores evolucionarán. Creo que de cara al
objetivo que marcaba anteriormente de consolidar lectores, esto también es muy
importante. Las personas evolucionamos, nuestras vivencias e interacciones nos
hacen madurar, lo que nos gustaba de jóvenes no tiene por qué gustarnos de
adultos (y no me refiero a género o literatura juvenil en concreto). Que nuestras lecturas y nuestra manera de
entenderlas evolucione es natural. Que esto no se produzca implica que de
repente te deje de gustar lo de siempre, donde estabas cómodo y feliz, y dejes
de leer, porque lo demás te resulta ajeno.
Entonces que a algunos no les
extrañe la "criminalización"
al lector joven. No se produce (solo) porque no lea. Sino porque parece que, en
general, solo lee basura (o lo que algunos consideran basura, que los límites
no suelen estar claros y son muy subjetivos) o la
misma historia con nombres distintos. Reseñas tipo «me ha encantado porque
mirad qué bonita es la portada y el personaje X me encanta porque es superguapo
y tiene frases superbonitas por eso mirad cuántos post-its he puesto» tampoco
ayudan a mejorar la visión que hay del panorama. Pero esto no pasa solo en
booktube. En los blogs también. Y es que no hay que perder de vista el punto
inicial, y es compartir tus gustos y libros con los demás. Un mínimo de objetividad, análisis y profundidad son altamente
deseables (y, creedme, hay muchísimos ejemplos de gente que así lo hace, que se lo trabaja y que, aunque no haga una crítica como la podría hacer un profesional, demuestra las ganas y la dedicación que le ha puesto para que su opinión tenga unas bases objetivas), pero no exigibles, aunque estamos en nuestro derecho de
lamentarnos porque una herramienta tan potente parezca quedarse a medio gas.
¿Algunos vloggers pierden la imparcialidad cuando hay editoriales de por medio?
Seguramente algunos lo hagan. Aun así, hay
que tener en cuenta que hay booktubers para todo, y los hay que comentan
cualquier tipo de libro y no tiene por qué ser una novedad editorial. El conde
Lucanor, el Quijote o la obra de Lovecraft; acercar estas obras a un público
mayoritariamente joven es algo por lo que muchos profesores pagarían, y bien
por falta de tiempo o de ganas, no pueden conseguir ellos mismos.
Y si (algunos) no son críticos (o no tanto
como quisiéramos), es porque también...
Son personas
Sí, yo también espero que me den
un premio Nobel por este descubrimiento. ¡¡Los booktubers son personas!!
«Buah, qué estupidez, eso no es nuevo.»
Vale, no me
van a dar el Nobel. ¿Pero sabías que las personas tienen gustos diversos y
concepciones diversas de la realidad? ¿Que la gente se equivoca? ¿Que, al final, somos sentimientos y tenemos
seres humanos?
«¿Y eso qué quiere decir?»
Quiere decir que detrás de cada
vlogger hay un individuo que echa sus horitas en generar contenido, un contenido que atrae a cientos de
usuarios y que eso, nos guste o no, tiene un valor. Eso no implica que
estén exentos de ser criticados, de que tengan cosas que mejorar (puesto que ya
hemos dicho que se equivocan) o de que no nos guste su manera de reseñar. No
voy a negar que algunos me parecen sacados de un anuncio, que me suenan
artificiales y rimbombantes y parecen intentar vender aquello de lo que están
hablando, cuando yo solo quiero escuchar una reseña (y me pasa igual que cuando
voy a comprar zapatos y se me acerca la dependienta sin haberle preguntado, que
me doy media vuelta y me largo). Pero eso ya es una opinión muy personal (si os
pasa lo mismo, consejo: no los sigáis, no los veáis, nadie os obliga). Pero
también me gustaría que algunas de las críticas que he visto últimamente
estuvieran fundamentadas y fueran más allá de la gratuidad y el
insulto.
Sobre la
generalización hablaré después, porque antes quiero fijarme en otro aspecto de
este inusitado hecho de ser persona y en ese primer objetivo de booktube que
era compartir intereses. ¿En qué momento
los libros dejaron de ser los protagonistas para pasar a serlo las personas que
hablaban de ello? Es cierto que el vídeo es más cercano que el medio
escrito porque te permite oír la voz y ver las expresiones de la gente, puede
ser más espontáneo, y eso crea una conexión mayor y una creencia de que se
conoce a la persona que estamos viendo. Y digo creencia, porque sinceramente dudo
que se pueda conocer a alguien a base de ver vídeos suyos. Te puede caer bien
por sus opiniones, por anécdotas que ha contado, por su forma de hablar...
¿Pero idolatrarlos hasta el punto de robar cuentas de twitter porque los han
criticado? Y por otro lado, ¿permanecer en silencio cuando la bonita comunidad
que defiendes está quedando en entredicho?
Perdonad si
después de este maravilloso suceso que tuvo lugar hace unos meses piense que lo de fomentar la lectura y crear nuevos
lectores no se aplica a todo el mundo. Que hay dos tipos de booktubers: los que mantienen el espíritu de compartir opiniones y la pasión por los libros,
que crean interés por títulos que para algunos pueden ser desconocidos y
pueden crear lectores; y los que crean
fans y seguidores, incapaces de ser críticos, que parecen haber convertido
una afición en un negocio y que están haciendo que haya gente con
"vergüenza" de ser llamado booktuber por si lo relacionan con ellos.
Esta
devaluación es tristísima. En qué punto se pasa de un extremo a otro lo
desconozco. Pero, aun así, las formas con las que se critica al segundo grupo a
quien menos benefician es al primero. A ese que se esfuerza por ser visto entre
la ingente cantidad de vloggers que existen. Porque eso es lo verdaderamente positivo. Que hay tantos y de géneros tan
variados, que si alguno no nos gusta es tan sencillo como pasar a otro. Que con
la oferta que existe, si hay gente que decide ver reseñas que en nuestra
opinión están vacías de contenido, es más responsable el espectador que el
reseñador, y a mí personalmente me da igual lo que busque cada uno. Si algo no
me gusta no lo veo, pero insultar me desacredita a mí, no a la parte que estoy
intentando criticar. Porque en el fondo, hay mil y una razones por las que una
persona elige un canal u otro, o incluso varios. Insultar a los booktubers,
así en general, es englobar una
comunidad compuesta por miles de individuos con diferentes circunstancias en
una definición que en realidad afecta solo a unos pocos. Porque, como
siempre, la «cúpula visible» parece abarcarlo todo, y no es así. Hay mucha
gente que recién empieza, que tiene un público pequeño, que se dedica a un
género en exclusiva y que apenas es visible, digamos, aplastado por el peso «de
los grandes». Gente que no busca el negocio sino, simplemente, compartir
(aunque hay poco honrosas excepciones que antes de crear un canal ya están
pidiendo libros a editoriales, pero ese es otro tema). Y también hay otros que llevan mucho tiempo, con mucho trabajo a sus espaldas, y que siguen siendo fieles a su línea, honestos, que hacen colaboraciones, charlas, y que no se merecen que se los discrimine por el simple hecho de hablar de libros en youtube.
Ahora, además,
para terminar de redondear el asunto, se ha puesto de moda publicar libros de
booktubers. Adivinad de qué grupo son. ¿Por qué publicar un libro de dudosa
calidad si no es por la cantidad de ventas que tienes aseguradas? Luego no
queremos que los jóvenes estén criminalizados, pero hay que entender que esto a las editoriales les importa un pimiento,
que lo que les interesa es vender. No dudo de que hay booktubers que
escriben desde hace tiempo y que el hecho de que tengan un gran público es
circunstancial. Que hay vloggers, como gente de todo tipo, que escribe buenas
historias y que merecen ser publicados. Pero hay otros que no, y esto está
generando una controversia impresionante, y no sin razón. Que sí, que es un
negocio, que las ventas de libros comerciales ayuda a que las editoriales se
arriesguen con otros de mejor calidad pero que venden menos. Hasta ahí podemos
estar de acuerdo. Lo que jode (con
todas sus letras), es que nos vendan que
esto es el culmen de la intelectualidad, que los booktubers también son
escritores y que como leen tanto hacen historias maravillosas. Yo, por ese aro,
tampoco paso. Leer mucho no te garantiza ser escritor. Escribir mucho no te
garantiza ser un buen escritor. Incluso es probable que un escritor publicado
tenga su mejor obra guardada en un cajón. Si hay muchas críticas en este
sentido no creo que sea, como afirman algunos, por simple envidia, sino por la desvirtuación de ese objetivo inicial
que ya he comentado varias veces: compartir y disfrutar unidos de una pasión,
los libros. Parece que se ha sucumbido al método Mejide: hacerse famoso para
que te publiquen. A Risto le funcionó muy bien, al fin y al cabo es publicista.
A youtubers, en general, parece que también. Pero cuando amas los libros acabas preguntándote si te merece la pena que te
lean por quién eres y no por lo que escribes. O, al menos, yo lo haría. Y
como se ha dado este «boom» ahora hay
escritores preocupados porque también son booktubers. Triste, ¿no?
En definitiva,
no voy a negar que algunas críticas estén justificadas, aunque me apena mucho
que se haya creado esta especie de burbuja que se agujerea a sí misma. Porque
esa es mi sensación, que el germen de
esa devaluación del término booktuber procede de la misma comunidad en sí,
una comunidad que ahora parece en lucha consigo misma por volver a lo que nunca
debería haber dejado de ser. Pero a pesar de todas esas cosas que no gustan,
hay muchas positivas, mucha gente que se esfuerza y que hace un trabajo
excelente, aunque no sea perfecto. Creo que, en deferencia a ese trabajo, deberíamos
dejar de lastrar la palabra, porque en este caso el "no todos" es más
importante. Si os gusta un vlogger, dadle visibilidad, compartid su contenido,
comentad sus vídeos. No dejéis que no lo intente por miedo a ser incluido en un
club exclusivo en el que no ha pedido estar. Lo importante deben ser los libros y no las personas que hablan de
ellos. Porque booktube, en realidad, no es (o no debería ser) el negocio que
nos quieren vender. Es una pasión que
queremos compartir.
Bravo, la verdad, bravo. El termino ha alcanzo tal termino peyorativo, que mucha gente no quiere ni que se le asocie con él, y a veces lo veo normal. Hay gente que no le gustan los libros, que lo que le gusta es la fama y que los aclamen, y han visto booktube como una plataforma para ello. La gente les pide firmas (si, lo vi en el Celsius del año pasado, como tenían cola de firmas y desde la organización había un papel con su foto y recuadro para firmar), y a mi lo siento, pero eso no me entra en la cabeza. Me gusta la idea, promocionar la lectura tanto entre la juventud como entre los adultos, pero no me gusta ese fanatismo. Como tu bien apuntas, iniciativas dentro de la comunidad que incitan a la lectura, que descubren lecturas ( yo recurro a ello constantemente en el mundo comiquero para ir aprendiendo cosas que me interesan) o reseñas argumentadas y bien explicadas. Pero bueno, para mi el caso es no generalizar, por eso nunca he dicho nada contra la comunidad de booktube, cada uno tiene su espacio y es nuestra opción seguirlo o no, al igual que nuestros blogs. Respeta y te respetarán, o eso dicen. Un abrazo querida Sierpe / Laura.
ResponderEliminar¿La gente les pide firmas? Vamos, que han llegado ya al nivel de actores/cantantes, etc. Son famosos y ya está. Qué triste todo. Porque además hay tantos booktubers y son tan pocos los que llegan a ese nivel que es desolador que la gente no quiera relacionarse con el término solo por esos cuatro 'tops'. Pero bueno, yo es que aquí entro en modo zen, vive y deja vivir y todo eso. Si no me gusta algo, no lo sigo. Nunca he congeniado con los gustos de la mayoría de la gente y entiendo que siga siendo así, por eso hacer sangre de este tema no va conmigo. Sin embargo, sí me disgusta que los que publican por el simple hecho de ser famosos luego vayan hablando de amor a los libros, la literatura y se quejen de que los jóvenes están criminalizados porque solo leen basura. La hipocresía es algo que me puede.
EliminarGracias por leer, un besazo enorme :D
De acuerdo con tu post.
ResponderEliminarLa verdad es que estuve dando vueltas para escribir algo así, pero me quedaba demasiado hater y lo abandoné, no me habría podido explicar tan bien.
Creo que el principal problema es que como dices se han convertido en estrellas mediáticas, el contenido les importa poco, aunque hay que reconocerles que algunos son grandes comunicadores y editores de vídeo y ya está.
En ocasiones creo que fomentan más el consumismo y el postureo lector que la lectura en sí.
Yo valoro mucho esa capacidad comunicativa (más que nada porque yo no la tengo, escrita puede que sí, pero hablada ni de coña). Decenas de miles de suscriptores no se consiguen con una capacidad de oratoria nula. Pero algunos de ellos me parecen vendedores más que otra cosa y no es lo que a mí me gusta. ¿A otros les gusta? Perfecto, a mí no. Es lo que comentas, son estrellas mediáticas. Quizá haya que diferenciar ahora entre booktuber y vlogger, no sé, pero a mí eso de ir a pedirle firmas a alguien que recomienda libros nada más, como que no me llama.
EliminarGracias por comentar, Emma. Un beso ;)
Hola!!
ResponderEliminarLlevo Varios Minutos Leyendo El Post, Y La Imagen Grafica Que Optendrias de Mi es Acentando Mi Cabeza entre Cada Palabras, Siempre He Tenido La Intencion De Realizar Una Entrada similar.
Pero Ya Verdaderamente lo He Dejado de Lado, Concido Contigo, Has destripado Cada Punto en este Post, Y es asi Lo Positivo Talvez en la Comunidad Booktubers es la Variedad cual ha surgido, Que es más responsable el espectador que el reseñador, Bien Dicho. Pero Encontrar Buenos Criticos Literarios, es Buscar con Lupa, Pero de Que Los Hay los Hay, Y Es ahi donde me Quedo. No es Mas Responsable Quien Te Esta Vendiendo algo, Si no Tambien Quien Lo Esta Comprando a Ciegas, Solo Por Que X Persona Lo Menciono, Y Todos Hemos Caigo en ello, Algunas Vez, Pero el Telon No se Cierra Sino Cual Cae en este Caso, Que Hay Muy Pocos con Opiniones Bien Argumentadas, Y Hay Varios Que Fusionan el Termino Booktubers con la Funcion de un escaparate, el Consumo desmedido, En Un Book Haul de 10 0 Mas Libros Cuando solo Has Leido a lo Sumo dos. Son cosas Que se Ven, Se Nota Y No Me Gusta de la Comunidad, Aunque No Formo Parte de ella, Comprendo el Efecto Tal Vez en los Mas Jovenes. Pero al Final del Dia es Cuestion de Cada Uno, Tu eliges Que Leer O Mirar. Personalmente a lo Sumo sigo 5 Booktubers, Pero Cuales Tienen una Calidad Desvordante a Mi Parecer, Se Nota el Trabajo Y la Cabeza Bien Amueblada Que Tienen Y Se Nota en sus Argumentaciones. Te Dan Opiniones Bien Construidas Y Honestas. Los Que Te lo Dicen Todo sin Pelos en la Lengua, Y No solo el Tipico Que Siempre revolotea entre Varios Booktubers, Y Ya lo He escuchado Un Infinidad de veces "Tenes Que Leerlo Porque A Mi Me Ha Gustado". Dios Mio, solo Porque a Ti Te Ha Gustado, Lo Leo en Seguida, jajaja.
En Fin, Para ir Terminando, Estupendo Post, Realmente Genial, He Pasado un Buen Momento en Tu Blog, Gracias Por Compartir Tu opinion. Me Suscribo!!
Nos Leemos?
Un Saludo Enorme
Muchas gracias, Lourdes, por compartir tu opinión aquí y quedarte. Como bien dices, tanta responsabilidad tiene el que realiza el contenido como el que lo ve. Si booktube para un espectador es algo más que pasar el rato, irá a buscar canales con buenas argumentaciones, que pueden ser más o menos acertadas y/o críticas, pero al menos está argumentado y le servirán de algo.
EliminarUn beso y nos leemos :)
Bueno, también estamos los booktubers viejones que escribíamos antes de ser booktubers y publicábamos con editoriales antes de ponernos delante de la cámara. Creo que se juzga por los más famosos y hay mucha miga en booktube.
ResponderEliminarUn buen análisis, guapa.
Es que es eso, hay muchos casos que no entran en esa definición que hacen algunos. Y precisamente creo que a los que escribíais antes de tener un canal no os tienen como booktubers, sino como escritor con canal de youtube XD No sé, las etiquetas están bien, no son buenas o malas en sí mismas, pero dependen mucho del uso que se les dé, y en este caso es uno bastante deplorable.
EliminarGracias por pasarte, Ana. Besos ^^