Sería apropiado (y ciertamente necesario)
comenzar este texto apuntando que he visto las dos iteraciones anteriores de
esta trilogía de terror post-apocalíptico. También veo de rigor apuntar que en
los dos primeros casos (The Purge y Anarchy: La Noche de las Bestias) no
relacioné hasta mucho tiempo después que ambas confluían en el mismo universo
(de hecho, consideraba en su momento que la segunda había copiado la premisa de
la primera sin miramientos, como en aquellas épocas de batallas sangrientas -en
lo creativo/corporativo- entre las animaciones de Disney y Dreamworks. Véase Bichos: una aventura en miniatura/Hormigaz o Buscando a Nemo/El Espantatiburones). Quede por
delante, pues, el desapego que uno sentía hacia la susodicha franquicia de
terror, que sin embargo me permitió valorar ambas como productos
independientes, y como películas en sí mismas.
A pesar de todo lo dicho, no considero
ninguna de las dos primeras entregas como "malas", ni mucho menos.
Parten de una premisa atractiva: el
Gobierno de los EEUU permite por una noche una suerte de Battle Royale para
liberar toxinas y frustraciones varias para con nuestros vecinos. Los ricos
pueden defenderse en sus mansiones blindadas mientras que los pobres quedan a
merced del lado más salvaje y cruel del ser humano. Ni qué decir tiene que las
máscaras de psicópata están a la orden del día de la noche, y que la tortura,
el asesinato y demás actos de mugre ética y moral proliferan como moscas ante
un cadáver en descomposición.
Vamos a jugar a "Operación" |
Ambas presentan historias de sobresalto simple y desarrollo torpe; se salvan
gracias a una puesta en escena efectiva en lo macabro e inquietante y al
trasfondo de crítica social que subyace en el argumento. Sin embargo, ni
siquiera esos mismos elementos son capaces de rescatar a Election de su propia
deriva.
A pesar de no decepcionar en lo que
respecta a los elementos anteriormente mencionados, es el guión de la película lo que impide tomarla en serio. La
sucesión de clichés y diálogos zurcidos con la suavidad del esparto hacen que,
entre susto y susto, uno ponga los ojos en blanco tantas veces que parezca que
nuestro lóbulo frontal sea más interesante que la trama.
Frank Grillo y Elizabeth Mitchell preguntándose qué hacen ahí |
Procedo a entrar en terreno espoileroso, así que vosotros,
los que no queréis saber nada de antemano, absteneos de continuar leyendo. No
digáis luego que no lo avisé.
Cada línea de diálogo es tan expositiva y
tan explicativa que lo único que les falta es que tras cada fotograma aparezca
el guionista explicando «psst, que la llamada del seguro al dueño de la tienda
el día antes de la Purga es para darle una razón para quedarse a protegerla.»
Por poner sólo un ejemplo. La película está plagada de clichés insultantes (por
supuesto que el dueño de la tienda iba a morir cerca del final. Y POR SUPUESTO
que la senadora iba a sobrevivir de forma heroica). Me parece bien que una
película no intente tomarse demasiado en serio como forma de no perder de vista
el sector creativo que está ocupando. Sin embargo, no ser pretencioso no está reñido con crear un argumento sólido con una
mínima calidad en los diálogos. Por poner un ejemplo relativamente reciente
y que nos hagamos una idea de a lo que me refiero, "Election" se
acerca más a "Sharknado" que a la genial "Tú eres el
siguiente" en materia narrativa.
Jelous |
Los
personajes son más planos que los protagonistas del Paper Mario. La única cara repetida, la de Frank
Grillo, asume que como la anterior película trataba sobre su personaje, nada
más podría decirse de él. El resto, carcasas decoradas sin interior alguno.
A pesar de las buenas ideas (ya
desarrolladas en las anteriores entregas), y de la fuerte crítica social (y más
en EEUU que coincide con el periodo electoral) el conjunto final de la película
simplemente no se sostiene por lo débil de su base. No la recomiendo para ver en el cine, ni mucho menos. Pilladla si
la emiten en televisión, y tampoco la sigáis con mucho entusiasmo ya que no
creo que os vayáis a perder nada.
¿Es
merecedora de un FUCK YES? FUCK NO.
¡Hola!
ResponderEliminarMe ha dado mucha risa tu reseña, yo no suelo ver películas, pero esta sin duda jamás. Eso de que los personajes son más planos que los protagonistas del Paper Mario, me ha tenido revolcándome un buen rato, antes de venir a comentarte.
Ya había visto la primera película (¡Gracias, padre!) y me había parecido extremadamente mala, además eso de las mascaras como que no va conmigo y se veía muy horrible, pero también falso. ¿A que si?
Me ha encantado como escribes. Empiezo a seguirte.
Te he nominado además a un Best Blog, y me encantaría que lo hicieras, aquí esta la información: http://millibrosreader.blogspot.com.co/2016/08/best-blog-nominacion-2.html
Nos estamos leyendo,
¡Muchos besos!
Me alegro de que te haya gustado, y más de que te hayas reído :). Lo de las máscaras es efectista y ciertamente efectivo, pero falso no lo veo tampoco en el contexto de una película de terror postapocalíptica :P
EliminarLo que sí me gusta (y ya lo he dicho) es que tiene una carga de crítica social muy poco común en películas de este tipo. Al menos, hay que otorgarle ese punto positivo :P