Ayer
fue un día especial. Además de ser 29 de febrero (cosa que, para los
despistados, ocurre un poco de uvas a peras, cosas de la vida), o quizá
precisamente por ello, salió a la venta la cuarta entrega de la saga de El
Segundo Ocaso: Títeres del Azar.
Ya
la había comentado alguna vez por aquí cuando hice las reseñas de la parte I: La Elegida de la Muerte y la parte III: Entre las dos orillas
(lo sé, me falta la parte II, en nada le pondré remedio).
Es una de las sagas aún inconclusas que me tienen ahí en vilo, pero que van saliendo
con mucha más puntualidad que otras (ejem, Martin, ejem, Rothfuss). Y que
además tienen sello español.
Quizá
por eso mismo, por ser española, se conoce menos. Pero a mí me enamoró desde (no
diré el primer párrafo, quizá tardara un poco más, aunque la profecía inicial
le dio muchos puntos) que cierta Signo se incrusta en la frente de Issi. Y ya
con el primer «íiiiiii» del emperador de Monmor se ganó mi total devoción.
El Segundo Ocaso me recuerda mucho (muchísimo, aunque de
una manera muy distinta al mismo tiempo) a Canción de Hielo y Fuego (que al fin
y al cabo sigue siendo mi saga favorita por multitud de motivos que algún día
contaré), aunque al principio tiene un extra que la segunda no tiene. Si habéis
leído (olvidaos de la serie de HBO, estamos hablando de los libros) la saga de
Martin (y si no, os lo cuento un poquito sin spoilear), en el primer libro
prácticamente todo el contenido es el entramado político que conforma la
esencia de Poniente. Apenas hay indicios de magia (más allá del prólogo, que
siempre es especial). En los siguientes volúmenes vemos cómo la
presencia de la magia se va acentuando a través del hielo y el fuego (sobre todo
el fuego, en sus distintas formas).
En
El Segundo Ocaso la magia siempre
está presente en alguna de sus tramas con una gran fuerza. Siempre hay una
vertiente política, de intrigas palaciegas, estrategias sobre conquistas,
guerras, etc., pero también hay magia. En formas muy diversas. Hay magia en la
Vida y en la Muerte. Hay magia en los sueños y la barrera que separa el
mundo real de todos los demás. Hay magia ancestral que muchos han olvidado y
que los árboles recuerdan. Hay magia tatuada de azul en la frente de los
llamados bárbaros. Hay magia en la tierra, en la arena del desierto. Hay almas
talladas en roca. Hay fuerzas sobrenaturales que se están enfrentando
continuamente con cada acción de un personaje.
Quizá
esto sea lo que más me ha atrapado de esta saga. Que al final la magia se
entrelaza con la realidad sin que entendamos muy bien por qué. Hay dos juegos:
al que estamos asistiendo como espectadores y otro superior que intuimos, que
nos sobrecoge, del que queremos saber más y del que poco a poco se nos van
desvelando cosas como si fueran caramelos. A la autora, Virginia Pérez de la
Puente, se le da muy bien sin duda jugar con los lectores y los personajes.
Porque ellos saben de ese otro juego tanto como nosotros.
Ése
es otro de los grandes puntos fuertes de esta serie de novelas: los personajes.
Keyen, Danekal, Adelfried, Tije, Diaina, Angarad… en general son personajes muy
bien construidos, con unas voces muy diferenciadas. Son personajes de los que
te enamoras, con los que ríes y con los que sufres. Hasta la Muerte acaba
cayéndote simpática (no tanto como la de Pratchett, pero se acerca).
Y
luego está todo el mundo que hay detrás, sobre el que se asienta todo: Ridia.
Un mundo muy bien trabajado, con mapa del continente, de ciudades, un
calendario propio y una vasta colección de citas de libros y anales ridianos
que van completando cada capítulo. Encontramos distintas civilizaciones, además
de la típica sociedad asentada en el medievo que encontramos en las novelas de
fantasía, también hayamos poblaciones más místicas: los he-ranne, los tikën,
las tribus monmorenses. También coexisten distintas religiones, algunas que
incluso se creían extintas. Hay un antes y un después del Ocaso y hay una
consecución de eventos que nos van llevando poco a poco al Segundo. Esto se ve
muy bien en las precuelas y en información que encontramos en la web de la saga. En definitiva, una pasada de
información que Virginia sabe dar en pequeñas dosis, aunque al principio pueda
parecer abrumadora.
De
hecho, una de las cosas positivas que tiene es que las dos primeras partes son
autoconclusivas e independientes y transcurren casi simultáneamente en dos
lugares opuestos de Ridia, con lo que la cantidad de información que recibimos
de golpe es bastante menor. Quizá por eso cuando todas las tramas se unen en el
tercer volumen se disfruta tanto, porque tenemos ya toda la mezcla (o casi
toda, que luego no paran de añadirse ingredientes nuevos) y podemos tener una
visión global.
A
pesar de que son libros que aparentan ser largos, su estructura ayuda a que se
lean bastante rápido, pues los capítulos suelen ser cortos y van pasando de una
trama a otra, con lo que el ansia por seguir leyendo puede llegar a ser muy
fuerte (hasta el punto de dormir muy poquito por la noche, podríamos decir).
Como
podéis ver, me apasiona bastante esta saga y tengo unas ganas inmensas de
leerme la nueva entrega que acaba de salir a la venta. De momento (mientras «el
tocho» llega a mis manos) estoy aprovechando para leer las precuelas, que son
novelas cortas con personajes que encontraremos después en la saga principal y
con algunos detallitos que pueden ser claves más adelante. Y durante este mes
me dedicaré a hacer reseñas y a contar cierta información extraída de los
libros (con el permiso de la autora) y a exprimir todo lo que pueda de El Segundo Ocaso.
Y
recordad siempre: tened cuidado con lo que soñáis.
PD: Si queréis saber más sobre el Segundo Ocaso podéis seguir investigando en el blog o en la web oficial de la saga.
PD2: Todas las imágenes han sido sacadas de la web de la saga: http://elsegundoocaso.blogspot.com.es/
Llevo tiempo queriendo empezar esta saga (tengo el primero en casa) pero al final siempre la acabo posponiendo. Después de tu entrada ya no me quedan dudas, será una de mis próximas lecturas!
ResponderEliminar¡Genial! Ya contarás qué te parece ^^ A mí me encanta, creo que se nota un poco jaja Si te da un poco de miedo por la cantidad de páginas, "Soñando con bosques" son 88, está gratis en Lektu o en la web de Planeta y no spoilea nada del primero :)
EliminarSaludos :)