En Roshar, un mundo de piedra y tormentas, extrañas tempestades de increíble potencia barren el rocoso territorio de tal manera que han dado forma a una nueva civilización escondida. Han pasado siglos desde la caída de las diez órdenes consagradas conocidas como los Caballeros Radiantes, pero sus espadas y armaduras aún permanecen.
En las Llanuras Quebradas se libra una guerra sin sentido. Kaladin ha sido sometido a la esclavitud, mientras diez ejércitos luchan por separado contra un solo enemigo. El comandante de uno de los otros ejércitos, el señor Dalinar, se siente fascinado por un antiguo texto llamado El camino de los reyes. Mientras tanto, al otro lado del océano, su eminente y hereje sobrina, Jasnah Kholin, forma a su discípula, la joven Shallan, quien investigará los secretos de los Caballeros Radiantes y la verdadera causa de la guerra.
Sin duda, El Archivo de las Tormentas, la saga que inicia esta novela de la cual voy a hablar largo y tendido (advertidos estáis), es la obra maestra de Brandon Sanderson. Supura dedicación en cada escena, rezuma planificación en cada párrafo. Más de una década de trabajo (y lo que queda) para un universo que, me atrevo a apostar, se comparará con la Tierra Media de Tolkien o el Poniente de George R.R. Martin. Si todo sale bien, claro, aunque tengo una confianza total en su autor. Pero diez libros son diez libros, y si cada uno tiene 400.000 palabras y unas 1200 páginas, cualquier cosa es posible. Sin embargo, si en una única novela consigue dar estas sensaciones, qué no conseguirá con el resto.
Pero comencemos por el principio, porque ¿de qué va El camino de los reyes? En la sinopsis se habla de una guerra, de la esclavitud, de un libro, de una investigación. Acciones, hechos. Al fin y al cabo, ¿la épica no va de eso? De actos heroicos, grandes batallas, la lucha del bien contra el mal. Pues me atrevería a decir que en esta novela hay mucho más. Sí, hay actos heroicos, hay grandes batallas y hay una lucha… ¿del bien contra el mal? No está tan claro. Lo que se anuncia desde el principio es la llegada de la Última Desolación, aquella que acabará con toda la humanidad… pero no se sabe en qué consiste, ni qué es, pues las Desolaciones y la lucha de los Radiantes contra los Portadores del Vacío ocurrieron hace miles de años y ahora solo son leyendas. Lo que significan y lo que conllevan se irá descubriendo poco a poco en los sucesivos volúmenes de esta saga.
El camino de los reyes es, más allá de los acontecimientos, una novela de personajes. Va del descubrimiento de uno mismo, de principio a fin. De intentar encontrar el camino entre las adversidades que la vida va interponiendo. De equivocarse, de rectificar, de aprender. Creo que eso es aplicable a la mayoría de personajes principales: Dalinar, Kaladin, Shallan, Jasnah. Todos ellos van evolucionando poco a poco; Sanderson se ha tomado su tiempo para hacer que ese crecimiento personal sea constante y creíble. No obstante, me da la sensación de que los personajes femeninos son mucho más redondos que los masculinos, al menos en esta novela; tienen más claroscuros, más cosas reprochables, mientras que Kaladin o Dalinar son personajes honorables hasta la médula. Eso tampoco los hace aburridos, ya que el autor les ha otorgado una cualidad inherente en el ser humano que algunas sagas épicas habían olvidado: el cuestionarse continuamente sobre si lo que haces es o no correcto, sobre quién eres en realidad. Tampoco faltan los personajes secundarios, algunos muy interesantes como Szeth, Taravangian, Navani, Sadeas o Syl, todos ellos con personalidades, objetivos y posibilidades muy diferentes con muchos datos que desconocemos y que no descarto que pasen a ser más protagonistas en futuros libros.
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La maravillosa Sylphrena dibujada por Marina Vidal |
Pero si hay un personaje que destaque por encima de los demás, ese es sin duda Roshar. El mundo donde está ambientado El Archivo de las Tormentas no se puede relegar a la mera clasificación de «escenario». Es un personaje en sí mismo, el gran protagonista de este inicio de saga. Y no deja de ser, quizá, tanto una de sus grandes virtudes como uno de sus pocos defectos. Roshar es un mundo que a mí al menos me recuerda a un fondo marino elevado a la superficie: animales con concha, anguilas aéreas, pequeños bichitos que se mimetizan con la roca, vegetales que se abren cuando llueve o que se repliegan cuando caminas sobre ellos. Un mundo vivo asolado continuamente por peligrosas tormentas procedentes del este y que toman una parte importante en la cultura y religión de los habitantes de este gran universo. El worldbuilding fascina desde el primer instante; Sanderson no deja nada al azar y nos muestra distintos lugares con culturas y modas tan dispares como en nuestro propio mundo. Sin embargo, a veces la descripción de la atmósfera está tan por delante de la acción que acabas pensando si no es pura construcción de mundo en realidad lo que te está mostrando.
Y es que El camino de los reyes tiene un ritmo constante pero al que creo que no estamos acostumbrados. Empieza con mucha fuerza, las páginas te absorben, pero luego hay una calma con cierta tensión sostenida que se alarga durante cientos de páginas hasta la parte final del libro. No es que sea aburrido, siempre están ocurriendo cosas, siempre hay información y la historia va avanzando, pero no a un ritmo al que estemos habituados. Como he dicho antes, el autor se toma su tiempo para mostrarnos la evolución de los personajes, con todos sus pensamientos y razonamientos que los llevan a tomar una decisión u otra. Eso no es bueno ni malo per se, quizá en la actualidad sea más corriente encontrar estas cavilaciones más resumidas, descripciones menos extensas, todo condensado para que el ritmo sea trepidante. Pero Sanderson no tiene prisas, prefiere que conozcamos a los personajes a fondo, que nos adentremos en su psique, que veamos su humanidad de la manera más cercana que nos sea posible. No son grandes cliffhangers los que nos arrastran a leer capítulo tras capítulo, sino todo aquello que nos está velado, las múltiples pistas, los secretos a medias, las mil cosas que no sabemos del pasado ni del futuro de Roshar, lo que les depara a unos personajes con los que, al menos yo, no he podido evitar conectar.
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Como para no conectar con Kaladin... ya me entendéis ;) |
¡Hay tanta información oculta! Las mismas citas que aparecen al principio de la mayoría de capítulos son algo muy a tener en cuenta, no solo para la historia, sino para el Cosmere en general. Y es que no hay que olvidar que El Archivo de las Tormentas se engloba dentro de este gran universo, por lo que hay que estar atento ante cualquier mención de elementos como el Adonalsium o las Esquirlas y cierto personaje asiduo de las historias del Cosmere…
No niego que al principio sea todo abrumador, quizá también por eso Sanderson se toma su tiempo: para que el lector se asiente con comodidad en esta tierra desconocida antes de despegar del todo hacia un final que da apellido al género de esta novela: ÉPICO. Así, con mayúsculas y lucecitas de neón. Es un libro que se disfruta de principio a fin y que sin llegar a cortar la acción te deja con suficientes incógnitas como para querer seguir leyendo otras 1200 páginas.
Como veis apenas puedo ponerle peros al inicio de una saga que me ha enamorado y que sin duda se convertirá en una de mis favoritas. El único gran defecto (además del tema del worldbuilding, que puede ser excesivo para algunos) es la ingente cantidad de erratas de las que está plagado el libro. La edición es preciosa y vale lo que cuesta, pero es difícil no pensar mientras lo lees que en el precio al parecer no iba incluido el corrector. El camino de los reyes lo reeditaron el año pasado para unificar términos del Cosmere, pero parece que los derechos sobre la edición original (en castellano) no nos permiten (de momento) disfrutar como se merece de esta obra, lo cual es una auténtica pena.
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Mapa de Isaac Stewart |
Aun así, es una historia que recomiendo enormemente. A mí me fascinó en muy pocas páginas, de una manera muy parecida a como lo hizo Juego de tronos hace 10 años (y por mucho que sea la segunda vez que menciono la saga de Martin os aseguro que no tienen nada que ver). Lo que deja entrever El camino de los reyes es que sin duda esta historia es algo muy grande (y no solo en tamaño), digno de contar en diez volúmenes o los que al escritor le hagan falta, y con la confianza que da saber que Sanderson tiene una ciudad de gnomos bajo su casa que le escriben los libros día y noche y que le permiten mantener un ritmo de publicación que asusta. Así pues, Palabras Radiantes ya está en castellano, y Oathbringer (título provisional del 3º volumen) será publicado en 2017. Y mientras tanto, hay muchísimo Sanderson por descubrir.
Título: El camino de los reyes (El archivo de las tormentas I)
Autor: Brandon Sanderson
Traductor: Rafael Marín Trechera
Editorial: Nova (Ediciones B)
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Año de publicación: 2015
Nº páginas: 1198
Precio: 33,00€ / 7,99€ (ebook)
Dalayn
Lectora por vocación. (Medio) arquitecta por amor al arte. Soñadora de mundos y hacedora de historias. Escribo porque me hace feliz.